La Caixa adquiere Banco de Valencia, tras ser la única entidad en presentar una oferta

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Cedida por La Caixa

La Caixa será la nueva dueña del Banco de Valencia. Ha sido la única entidad en presentar una oferta por la entidad nacionalizada en una puja en la que inicialmente también estuvieron presentes BBVA y Bankinter pero que finalmente no mostaron ningún interés por la adquisición. El Estado, que es propietario del 90,89% del capital a través del FROB, percibirá una cuantía simbólica de un euro por la venta, después de realizar una nueva inyección de 4.500 millones, que se unirán a los 1.000 millones que ya le había entregado, ha informado hoy el fondo de rescate español

La inyección de nuevo capital se realizará después de que los actuales accionistas (cotiza en bolsa el 9% del capital actualmente) soporten "las pérdidas en las que haya incurrido la entidad", lo que implica la desaparición de toda su inversión. También habrá quitas para los poseedores de participaciones preferentes y de deuda subordinada. Banco de Valencia presentó al cierre de septiembre unas pérdidas de 389 millones, que pueden aumentar sustancialmente a final de año. Además, la entidad cuenta con un patrimonio negativo de 1.764 millones, después de que, además, la consultora Oliver Wyman detectara unas necesidades de capital de 3.462 millones para el peor de los escenarios contemplados. 

Para cubrir este déficit, la entidad presentó un plan de recapitalización que contempla, además de su venta, el traspaso de sus activos dañados al banco malo, el cierre de 70 oficinas, la reducción de plantilla en 485 empleados y la mejora de la rentabilidad, eficiencia, nivel de apalancamiento y liquidez. 

Ahora, ese plan tendrá que ejecutarlo CaixaBank, que además dispondrá de un Esquema de Protección de Activos (EPA) por el que, durante un plazo de diez años y para una cartera predeterminada de créditos y avales a pymes y autónomos, el FROB asumirá el 72,5% de las pérdidas derivadas de dicha cartera una vez absorbidas las provisiones con las que cuenta la entidad. Además, Banco de Valencia llegará a sus manos mucho más saneado de lo que está en la actualidad porque previamente habrá traspasado al banco malo sus activos inmobiliarios dañados. 

Nuevas compras

Esta no es la primera adquisición de La Caixa en España durante el proceso de reestructuración del sistema financiero español. Primero adquirió Caixa Girona, posteriormente hace unos meses absorbió Banca Cívica y ahora procede a quedarse con Banco de Valencia (la entidad estudiaba la aprobación final de la compra a última hora de la tarde). Además, en el sector financiero se da por hecho que acudirá a la subasta de Novagalicia cuando se produzca, ya que su mayor déficit de cuota de mercado está precisamente en Galicia. 

Tras la venta de Banco de Valencia, el FROB procede ahora a subastar CatalunyaBanc. En principio, esta puja se inició al mismo tiempo que la de Banco de Valencia hace diez días, pero en realidad no se ha puesto en marcha porque todavía no se ha enviado el cuaderno de venta a las entidades que puedan estar interesadas en la operación.  

En los meses inmediatamente posteriores al verano, el Gobierno había planeado liquidar Banco de Valencia y vender los activos sanos que quedaran. Sin embargo, tras la publicación de los datos de Oliver Wyman y de la concreción de cómo se articulará el banco malo decidió sacarlo de nuevo a subasta (la operación quedó paralizada en abril cuando casi había terminado). El Ejecutivo también contemplaba no volver a entregar nuevos EPA ya que entendía que las entidades quedaban suficientemente saneadas con el traspaso de activos a Sareb, pero por sorpresa lo ha vuelvo a facilitar en esta operación, como ya hizo con Caja Castilla La Mancha, Cajasur y la CAM.

Aprobados los planes de recapitalización para que lleguen las ayudas públicas

Además, el Banco de España y el FROB anunciaron hoy que han aprobado los planes de recapitalización presentados por las entidades nacionalizadas –Bankia, CatalunyaBanc, Novagalicia y Banco de Valencia– lo que les permitirá recibir las nuevas ayudas públicas que necesitan para cumplir con las nuevas exigencias de solvencia derivadas de los déficit surgidos con las pruebas realizadas por Oliver Wyman. 

Una vez aprobados, la Comisión Europea hará públicas mañana sus exigencias concretas para cada entidad y, posteriormente, las entidades darán a conocer sus planes, que generará entidades con un tamaño muy inferior al que tienen actualmente. En un principio, estas cuatro entidades requerían 46.206 millones, aunque el traspaso de buena parte de sus activos dañados al banco malo permitirá reducir esta cifra. La previsión es que el FROB reciba antes de mitad de diciembre las ayudas de Bruselas, y que posteriormente las inyecte en cada una de las entidades "una vez culminadas las operaciones societarias requeridas", aseguran el Banco de España y el FROB en sendas notas