La CNMV concluye que el veto de posiciones cortas en la crisis del COVID-19 ha perjudicado la liquidez y mantenido la volatilidad

sebastian albella, cnmv
CNMV

A mediados de marzo y tras las caídas de mercado a raíz de la pandemia del COVID-19, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibió las posiciones cortas sobre las acciones que cotizan en los mercados españoles. La prohibición entró en vigor de forma parcial el 13 de marzo y de forma continua desde el 17 de marzo hasta el 18 de mayo.

En un informe publicado ese jueves por la institución, se analizan las consecuencias que han podido tener estas restricciones. Para ello, la CNMV ha establecido una comparativa entre lo sucedido con los componentes del Ibex 35 y con los componentes de otro índice en un mercado sin prohibición, en este caso el Dax 30 alemán. También se ha analizado cómo han podido influir estas restricciones en el riesgo de crédito de los emisores de los valores sujetos a ellas.

Pues bien, el organismo concluye que la liquidez se vio afectada. “Los diferenciales entre oferta y demanda (bid-ask) se incrementaron tanto en el caso de las acciones del Ibex 35 como del Dax 30 en los primeros días posteriores al establecimiento de la prohibición y después tendieron a reducirse”, justifican. Ahora bien, el incremento inicial en términos relativos fue más intenso en el caso de los valores españoles, por lo que, a pesar de la disminución posterior, solo se alcanzaron los valores precrisis una vez se levantó la prohibición, razonan. En cambio, en los valores alemanes la recuperación fue más rápida. Asimismo, el análisis econométrico de la CNMV revela que “los valores sujetos a la prohibición habrían experimentado un deterioro de la liquidez en relación con la situación de no prohibición, efecto que, aunque atenuado, persiste una vez levantada la prohibición”.

Con respecto a la volatilidad, el estudio revela que durante la prohibición fue mayor comparado con el periodo anterior. “Solo en las últimas sesiones, una vez la prohibición ya no está en vigor, los niveles de volatilidad son cercanos a los valores previos a las turbulencias”. Por tanto, el organismo no observa que haya tenido un comportamiento diferente durante la prohibición.

Tampoco encuentran evidencia de que la prohibición tuviera ningún efecto diferencial en la evolución de los precios de las acciones que componen el Ibex 35 en relación con la evolución de los precios de las acciones del Dax 30 y con respecto a la situación anterior a ella. Ni en la contratación de los valores.

Por su parte, el estudio sugiere que tanto el Ibex 35 como el Dax 30 perdieron profundida de mercado durante el periodo, lo que cabría atribuir al entorno generalizado de grandes turbulencias. "Si se atiende a la evolución temporal durante la prohibición, se observa que los componentes del Ibex 35 perdieron más profundidad que los del Dax 30. Sin embargo, una vez la prohibición dejó de estar en vigor, ambos mercados ganaron en profundidad y alcanzaron cotas similares a las registradas antes de esta", razonan. En el caso de los valores españoles, los técnicos especialistas en realizar este informe entienden que "la mayor pérdida de profundidad de los valores españoles podría explicarse más por el mayor riesgo país de estos valores que por la prohibición en sí".

En definitiva, la CNMV ha observado en los valores afectados por la prohibición un aumento mayor en los diferenciales de precio que después persiste en alguna medida. Sin embargo, el análisis realizado no ha encontrado evidencia reseñable de efectos imputables a la prohibición en otras variables relevantes como los volúmenes de contratación, la evolución de los precios, la volatilidad, la profundidad del mercado o los diferenciales de crédito de los emisores.

¿Es una herramienta útil?

La institución recuerda que el establecimiento de este veto tiene la consideración de medida extraordinaria para “preservar la estabilidad financiera y la confianza de los inversores en momentos excepcionales en los que hay turbulencias que se pueden traducir en movimientos de precios desordenados”.

Recientemente, Sebastián Albella, presidente de CNMV, reivindicaba durante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso de los Diputados el papel de las posiciones cortas como una "herramienta excepcional" para los mercados y confesaba no tener que volver a prohibirlas en España. Para defender su utilidad aludía al fraude descubierto en la bolsa alemana con Wirecard. "Si en Alemania se hubiera hecho caso a los cortos, el fraude de Wirecard se habría descubierto antes. Tenía posiciones cortas muy altas desde hace mucho tiempo", alertaba.