La competencia por el capital y el value cross-asset de la nueva Dunas Capital-Inverseguros Gestión

DunasCapital
Imagen cedida

El mismo estilo de gestión que ya aplicaban en su anterior casa, aunque con mayor flexibilidad para tomar decisiones, es lo que marcará la nueva etapa de Alfonso Benito (director de Gestión de Activos; en la foto, en el centro), José María Lecube (director de Renta Fija, a la izquierda) y Carlos Gutiérrez (director de Renta Variable, a la derecha) como gestores de Dunas Capital-Inverseguros Gestión. Con la preservación de capital en el centro del proceso inversor, la competencia por el capital y el value cross-asset se antojan como los dos grandes pilares en torno a los que girarán sus cuatro fondos core, que la firma está rediseñando para presentarlos en sociedad a la vuelta del verano.

En total, el equipo está conformado por cinco gestores de activos tradicionales en Inverseguros Gestión, a los que se suman otros 16 gestores y analistas del grupo Dunas Capital en España. De ellos, tres son analistas macro. Su universo de inversión está centrado principalmente en Europa y la participación de los gestores será completa para todos los fondos. De ahí nace el primer pilar: la competencia por el capital. “Se trata de una competencia sana por el capital de unos contra otros. Nos retamos continuamente sobre qué hacer y qué no hacer y tenemos que convencernos con ideas”, explica Benito.

En línea con las mejores gestoras británicas o francesas, desde Dunas Capital-Inverseguros Gestión realzan las bondades de aplicar el value investing a través de todos los activos posibles y en todos los niveles disponibles, lo que califican -segundo pilar- como un estilo de gestión “value cross-asset”. “Hay que pensar con los dos lados del cerebro, no sólo en renta fija o renta variable por separado”, justifican. Haciendo un símil con la estructura de capital de las empresas, “no sólo hay que buscar el edificio donde se quiera vivir, hay que ir más allá, hay que elegir el edificio, la planta, el piso e, incluso, su orientación hacia una calle u otra”. Y, además, tener flexibilidad para entrar y salir del activo en cuestión, rebalancear su exposición y contar siempre con un plan B de coberturas.

“No queremos tanto hacer cosas diferentes per se, pero sí disponer de la posibilidad para hacerlo si lo necesitamos en un momento concreto”, afirma Benito. En este sentido, “hemos definido un gran campo de juego para poder gestionar en todos los escenarios”. Asimismo, utilizarán instrumentos como los derivados cuando su uso sea necesario por contexto de mercado. “No somos enemigos de los derivados en ningún caso”, aclara Gutiérrez. La interacción interna con otras unidades de negocio de Dunas Capital también les nutrirá de información específica e ideas de inversión sobre sectores como TMT, el inmobiliario o el aeronáutico.

El campo de juego de sus fondos será tan ancho y largo que incluso el perfil conservador no será un fondo conservador al uso. “¿Por qué no podría haber en un perfil bajo de riesgo high yield cubierto con cortos de renta variable?”, ejemplifica Lecube. Todo podrá hacerse si está recogido en el folleto y respeta los presupuestos de riesgo. Y es que la gestión del riesgo es algo vital para estos tres profesionales. Benito lo deja claro: “No hacemos un asset allocation tradicional, hacemos un allocation de riesgo según las perspectivas del mercado a largo plazo aprovechando también las oportunidades del corto plazo”.

Basilea III y Solvencia II

Entre los muchos inputs que reciben como gestores dentro de sus capacidades de gestión, las directivas de Basilea III y Solvencia II y sus efectos sobre los activos, sus riesgos y su consumo de capital serán analizadas pormenorizadamente, al ser una buena parte de los clientes de Dunas Capital-Inverseguros Gestión aseguradoras y mutuas, donde inciden especialmente estas normativas.

A este respecto, no comprarían un activo por el mero hecho de ser bueno bajo estas directivas si no se ajusta al perfil de rentabilidad-riesgo buscado con él, pero sí sería tenido muy en cuenta. “A igualdad de activos, elegiremos el más óptimo para estas normativas, el que consuma menos capital”, anticipa Benito.

De momento, la andadura de la nueva Dunas Capital-Inverseguros Gestión se inicia con 330 millones de euros bajo gestión, de los cuales 230 millones están concentrados en el fondo Segurfondo S&P 100 Cubierto. Salvo este último, el resto de productos con marca Segurfondo están siendo repensados para ofrecer una “gama de pocos fondos, pero buenos”. Esto es, cuatro vehículos core, con “costes muy razonables y por debajo de la media del mercado” -otro de los valores añadidos- y disponibles a la vuelta del verano.

En definitiva, resume su director de Gestión de Activos, serán productos multiactivos, con gestión colegiada y enfoque fundamental y de búsqueda de valor, algo que “no necesariamente tiene porqué coincidir con lo que en España la gente entiende por value investing”. Y, en ellos, se prestará atención a dos conceptos de riesgo: el fundamental (un análisis profundo de las debilidades de la inversión para evitar la pérdida de capital) y el de mercado (gestionar la volatilidad para no atravesarla sin fundamento alguno).