La confianza del inversor español camina cuesta abajo

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Thales, Flickr, Creative Commons

La confianza del inversor español se mantiene por la mínima en valores positivos al cierre del primer trimestre de 2019, alargando la racha optimista iniciada durante el cuarto trimestre de 2016. Así lo revela la última Encuesta de Confianza del Inversor español que elabora trimestralmente J.P. Morgan Asset Management desde hace más de 10 años, que muestra que la confianza de los inversores españoles ha llegado al término del primer trimestre de 2019 en 0,3 puntos, lo que supone un descenso de 0,66 puntos respecto al trimestre anterior.

Es la continuación de la tendencia descendente, aunque en terreno positivo, observada desde el primer trimestre de 2018. El índice marcaba hace un año un máximo de 3,10 puntos, impulsado por las percepciones de recuperación de la normalidad institucional en Cataluña y de mejoría de la situación económica.

El descenso actual del índice que elabora J.P.Morgan AM refleja un incremento en la aversión al riesgo como reacción a las pérdidas registradas por los mercados en el último tramo de 2018. En el primer trimestre del año la proporción de inversores que espera que las bolsas muestren una tendencia alcista en el próximo semestre se ha reducido casi cuatro puntos, mientras que el número de inversores que anticipan caídas de la bolsa se ha incrementado en dos puntos. No obstante, la proporción de optimistas (27,4%) sigue superando a la de pesimistas (26%), lo que explica el cierre en positivo del índice.

Entre los motivos alegados por los inversores que esperan un alza de mercado, los más repetidos han sido la percepción de mejoría en la situación económica actual (22,6%) o de que las bolsas deberían remontar o que han tocado suelo (34,2%). Entre los inversores pesimistas los motivos de mayor peso han sido la percepción de que sigue la crisis financiera (34,3%) y el aumento de la inestabilidad política (23,9%).

Cambio de tendencia en productos de inversión

La última lectura de la Encuesta de Confianza de J.P. Morgan AM apunta hacia un posicionamiento más cauto y defensivo por parte de los inversores, que han reducido su posicionamiento en acciones, fondos de inversión, renta fija y depósitos, aunque estos últimos siguen presentes en la cartera del 88,9% de encuestados. La única excepción ha sido la inversión inmobiliaria, que se ha incrementado en cinco décimas con respecto al trimestre anterior, marcando un máximo histórico en el 18,6%.

En cuanto a la disposición para invertir en los próximos seis meses, se ha detectado un importante cambio de tendencia. En trimestres anteriores los inversores se mostraban más proclives a aumentar la contratación de fondos, planes de pensiones y acciones y a reducir el peso de depósitos, cuenta de ahorros y renta fija. En cambio, durante el primer trimestre de 2019 se ha incrementado en 4,5 puntos la predisposición a contratar un depósito a seis meses vista, mientras que se ha reducido la intención de invertir en fondos, renta fija, planes de pensiones, acciones y activos inmobiliarios. Destaca asimismo el incremento en dos puntos de la proporción de inversores que afirman que no invertirán en ningún instrumento en los próximos seis meses, hasta el 15,7%. Se trata del mayor porcentaje de los dos últimos años.

Caída de la confianza en la bolsa española

Yendo al detalle en cuanto a la percepción de comportamiento alcista, lo cierto es que este trimestre deja ver pocos cambios en las expectativas de los inversores: se han incrementado ligeramente las perspectivas de una evolución positiva de las bolsas asiáticas (15,6%), emergentes (8,8%) y de la japonesa (3,6%). Paralelamente, se han rebajado en cuatro décimas sus expectativas para el mercado estadounidense, hasta el 16,6%, y se mantiene sin cambios para el mercado europeo, por el que apuestan el 31% de los inversores. En este contexto, el único cambio significativo es la caída de expectativas en el mercado español, que retrocede del 24,6% al 22,1%, reflejando una vez más los temores de los inversores tras el negativo cierre de 2018.

Hacia un enfoque de fuerte control del riesgo

También se confirma el cambio hacia una mentalidad más conservadora en las consideraciones a la hora de invertir: los inversores que afirman buscar la máxima rentabilidad bajan cuatro puntos, hasta el 24,8%, mientras que aquellos que buscan solamente no perder dinero aumentan casi cinco puntos, hasta el 46%. Se trata de la lectura más elevada desde el segundo trimestre de 2017.