La creciente demanda de retorno absoluto: ¿una tendencia sin retorno?

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Joel Filipe (Unsplash)

Ya en 2006 se vivió un periodo de moda para los productos "Cash-Plus", algunos de los cuales se mantienen en el tiempo, si bien otros se han reinventado, incluyendo nuevos activos y herramientas. De hecho, la renovación está a la orden del día en una industria muy activa, la del retorno absoluto, y más aún cuando la demanda de los inversores lo exige. “¿Quién no quiere obtener siempre rentabilidades positivas independientemente de la evolución de los mercados?”, comenta Fernando Luque, analista de Morningstar, considerando que, por esa razón es un tipo de estrategia que siempre tendrá una demanda importante tanto por parte del inversor institucional como del retail. Sin embargo, las diferentes definiciones del retorno absoluto y los distintos plazos que se marcan las gestoras para lograr rentabilidades positivas siembra confusión, que en algunos casos se une  al efecto memoria de la pasada crisis. Una veintena de las principales gestoras en este mercado y selectores de fondos arrojan luz sobre el futuro del sector.

Entre los más positivos con respecto al aumento de la demanda y el lanzamiento de nuevos productos se encuentra Stefano Fiorini, responsable de las estrategias global macro de Generali Investments, que confía en un incremento de la demanda en los próximos años. “Tras el boom inicial y la consiguiente crisis, los mercados están en un periodo de consolidación: la crisis ayudó a separar los fondos verdaderos de retorno absoluto de los que replicaban de forma pasiva activos de riesgo”, comenta. Por eso ahora, y ayudados por un contexto de bajos tipos que obliga a los inversores a buscar retornos, pueden convertirse en una alternativa.

“Habrá más lanzamientos de fondos por parte de gestores tradicionales y también alternativos”, una mayor variedad que hará que cobren importancia el track record y la calidad de los fondos. También hace hincapié en esos elementos Alex Hoctor-Duncan, responsable de ventas para inversores minoristas de los países EMEA de BlackRock, para el que las perspectivas son halagüeñas, pero de una forma muy selectiva y que favorezca el entendimiento del uso de herramientas sofisticadas. “El enorme crecimiento en el número de fondos de retorno absoluto significa que los inversores necesitan ser selectivos en su elección”, indica.

Para Guillaume Abel, responsable de la división de márketing y desarrollo de negocio de Amundi, “el apetito de los inversores por productos de retorno absoluto es proporcional a sus incertidumbres sobre las tendencias del mercado, en la mayoría de las ocasiones”. Y por eso cree que 2011 será otro buen año. En esta misma línea, Olivier Neau, responsable de inversiones de de Edmond de Rothschild IM, cree que los motores son la demanda pero también el contexto: “Aún persisten algunos factores de incertidumbre, como la crisis de la deuda en Europa, el sector inmobiliario en EEUU, la inestabilidad política en los países de Medio Oriente y más recientemente la crisis en Japón. Se muestra de acuerdo Sasha Evers, director de la oficina de Madrid de BNY Mellon AM, que afirma estar viendo demanda para estas estrategias y recuerda que las ventas de fondos de retorno absoluto UCITS III se incrementaron de forma significativa en 2010.

Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, recuerda que ante esta creciente demanda, lanzaron hace unos meses un fondo de retorno absoluto de divisas y creen que vamos a ver una continuación de esta tendencia de mayores lanzamientos. Por su parte, desde JP Morgan AM hacen hincapié en ese nuevo espacio regulado derivado de estrategias de hedge funds. Así, Manuel Arroyo, director de estrategia de la gestora, afirma que están viendo demanda de todos los clientes, si bien lo que más se pide son estrategias con baja volatilidad. “Creemos que la tendencia de nuevos lanzamientos continuará en un escenario de bajos tipos de interés y estamos trabajando para adaptar las capacidades de gestión alternativa a fondos regulados o UCITS III, una tendencia que se mantendrá. Nosotros iremos lanzando más productos dentro de este espacio y creemos que las demás gestoras también lo harán”, apostilla.

Juan Ramón Caridad, responsable de Swiss&Global España, cree también que los nuevos lanzamientos están garantizados, en renta fija, tradicional y emergente, renta variable y commodities, tanto porque las mesas de tesorería y los inversores institucionales han orientado el crecimiento de la industria hacia las bancas privadas y la distribución retail, trasladando las decisiones de distribución a los gestores profesionales, como por la presión regulatoria. “Ha llevado a la industria hedge a adaptarse al marco de trabajo UCITS y es lógico pensar que si gente con gran formación, experiencia y compromiso en su trabajo decide trabajar bajo el entorno regulado, la creatividad y la proliferación de productos de esta tipología está prácticamente garantizada”.

Los datos confirman esta opinión de los expertos: así, un estudio de Aviva Investors de finales de 2010 reciente en el que participaron inversores españoles y de otros países europeos puso de relieve que prácticamente el 90% va a aumentar sus asignaciones a estrategias de rentabilidad absoluta durante los próximos tres años.Pero también aproximadamente la mitad de los inversores encuestados cree que unas clasificaciones sectoriales más claras y una comunicación más transparente sobre las estrategias de inversión de los fondos les ayudarían a tomar decisiones de asignación de activos mejor informadas.

Crecimiento con matices

Así, algo menos optimista con respecto a esa evolución de la demanda y los lanzamientos es Rubén García Páez, responsable de Threadneedle en España, que ve demanda, pero menos de lo esperado por la necesidad de comunicación y entendimiento, aunque cree que es una cuestión de tiempo. “Durante los próximos tres años habrá que ver la evolución de los fondos que se han lanzado hasta ahora, pues el apoyo en términos de captaciones o volumen ha sido menor de lo esperado. De hecho, también se incrementará la demanda, pues aunque ahora es intensa por parte de los inversores institucionales y de banca privada, no lo es por la parte del inversor minorista, que no entiende bien el producto. Pero es una cuestión de tiempo y formación”, comenta.

También con matices ve la situación David Fernández, analista de Tressis, que cree que los inversores finales utilizan estos vehículos como un cajón de sastre, destinando un porcentaje de la cartera inferior al 10%: “La demanda nacional para estos fondos es todavía muy baja, dadas las experiencias pasadas con los vehículos monetarios dinámicos en 2007 y la mala etiqueta que se les ha colgado a los hedge funds (especialmente, por el impacto de Madoff)”. Por ello, cree que son los inversores institucionales los que tienen un mayor apetito por estos fondos, dado que, además, tienen un mayor conocimiento de las estrategias y un mejor entendimiento de la forma de proceder de los gestores.

Más dudas aún tiene Manuel Yutaro Rubio, responsable de selección de fondos de Allfunds Bank, que cree que más que la demanda, son las gestoras las que están impulsando este tipo de productos, además de los antiguios traders que se están reconvirtiendo. “La demanda es desconocida ya que siempre es más fácil atribuir los males al mercado y los parabienes al gestor como se puede hacer en los gestores tradicionales”, comenta.

¿Apto para todos los públicos?

La gran duda está en si generan interés y si se trata de productos aptos tanto para el cliente institucional como para el retail. Casas como Generali –que apunta que aunque ahora son más activos los primeros, con el aumento de la variedad y la calidad el retorno absoluto será descubierto por los minoristas- o EDRIM –Neau afirma que son una solución de inversión idónea para momentos de incertidumbre para todos los inversores, pues ofrecen diferentes binomios rentabilidad/riesgo y se adaptan a cada perfil de inversor- dan una respuesta positiva. También es de esta opinión Carlos Fernández, responsable de Análisis de Fondos de Inversis Banco: “Cualquier inversor es susceptible de incorporar productos de retorno absoluto en sus carteras. De hecho, si los clasificamos únicamente en función de los niveles de volatilidad, existen productos muy distintos”, comenta. Por ello, cree que a la hora de construir carteras diversificadas, tanto un inversor atrevido como conservador pueden utilizarlos, si bien la clave está en encontrar los gestores adecuados. “Las posibilidades son amplias y, en principio ayudan a diversificar y mejorar las propiedades en términos de rentabilidad y riesgo de una cartera. El problema es dar con los gestores adecuados”, apostilla.

Rafel Hurtado, responsable de inversiones de Popular Gestión, cree que no existe un único perfil de cliente de fondos de retorno absoluto: “Los fondos de retorno absoluto son demandados por un amplio colectivo de inversores, desde los clientes minoristas a los institucionales”, comenta. Al igual que Sophie del Campo, responsable para España de Pioneer Investments: “Este tipo de productos son interesantes para cualquier tipo de inversor como el inversor retail, institucional, las bancas privadas, los family offices”, comenta, matizando que la demanda viene sobre todo del institucional, como puso de manifiesto una de sus más recientes encuestas.

De hecho, la mayoría coincide este punto. Ricardo Gil, director de inversiones de Bankinter Gestión de activos, confiesa que “este tipo de fondos son el complemento idóneo de una cartera por lo que es en banca privada y en inversores institucionales donde encuentran mayor demanda”. Por eso descarta que haya un lanzamiento masivo. Paula Mercado, directora de análisis de VDOS, cree que el incremento de demanda futura procederá posiblemente del inversor con mayor formación financiera que busca rentabilizar su capital sin importarle el nivel de riesgo asumido. En esta línea, desde Threadneedle creen que el entendimiento es clave para que los minoristas accedan a este tipo de fondos: así, García Paez dice que la demanda es más intensa por parte de los inversores institucionales y de banca privada, pero cree que en el futuro encajará entre los minoristas, cuando lo entiendan. “De hecho, las estrategias pueden encajar muy bien en la mentalidad del cliente privado del sur de Europa y de países como España para diversificar las carteras”, apostilla.

Pero la opinión no es unánime. Ángel Olea, responsable de inversión de Abante Asesores, cree que debería ser un producto para inversor institucional, incluyendo fondos de fondos, más que para distribución directa a retail. “El inversor particular debería acceder a través de fondos de fondos de retorno absoluto”, afirma.

En un punto más intermedio, algunas casas creen que estos productos son aptos tanto para inversores minoristas como profesionales, pero con distintos usos. Desde Amundi, Abel dice que las redes de banca privada y minorista aprecian este tipo de fondos cuando las tendencias del mercado son bajistas o inciertas y los clientes institucionales utilizan el retorno absoluto como generador de alfa en su asignación de activos global. Una tesis similar a la de Bergareche: “Vemos una creciente demanda especialmente por parte de los inversores minoristas, pues quizá el institucional esté más ligado al objetivo de batir un índice si bien es verdad que cada vez están dedicando más porcentaje de su cartera a fondos con esta etiqueta”. Para la experta, en el primer caso, la búsqueda puede estar más relacionada con la sensibilidad a las caídas, acentuada a raíz de la crisis crediticia, pues a partir de ahí se ha producido un cambio de mentalidad: el cliente ya no está satisfecho con caer menos que el índice, sino que piden herramientas nuevas, más aún en un escenario con bajos tipos de interés que obliga a buscar retornos y ha impulsado la demanda de estos fondos. Sin embargo, "el objetivo del cliente institucional es un poco más diferente, dirigido a diversificar y a reducir la correlación de los activos de su cartera”, apostilla.