La demanda de letras se dispara pese a la caída de su rentabilidad

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Joel Filipe (Unsplash)

Según publica hoy Expansión, la subasta que celebró ayer el Tesoro Público fue un éxito. Colocó 4.071 millones en letras a doce meses, pero la demanda se situó en 6.657 millones, una de las más altas de la historia del euro. El mayor apetito por refugiarse en este activo no se desvanece, pese a que ayer registró su rentabilidad más baja desde septiembre de 2005, con un tipo de interés medio –al que accede el particular– del 2,191%. A su vez, emitió 1.403 millones en letras a tres meses con una rentabilidad del 1,988%, pero el nominal solicitado alcanzó los 2.604 millones.

Las contundentes rebajas de tipos que ha aplicado el BCE desde octubre han arrastrado la rentabilidad de las letras a la baja. La institución monetaria ha abaratado el precio del dinero en 175 puntos básicos, desde el 4,25% al 2,5%, durante este periodo, y el rendimiento de las letras ha caído desde el 4,298% al 2,191% desde ese mes.

El inversor está respondiendo por ahora a la elevada oferta de papel público que está lanzando el Tesoro español, debido a las mayores necesidades de financiación que han provocado tanto el deterioro de las cuentas públicas como los planes de ayuda para el sector financiero. En este sentido, el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF), con cargo al Tesoro, celebrará sus próximas subastas el 15 y 30 de enero por un importe máximo de 10.000 millones de euros, según acordó ayer el Consejo Rector del Fondo.

Más compras en firme

La tercera subasta que celebra el fondo, cuyo importe máximo será de 4.000 millones de euros, se hará mediante operaciones simultáneas, con un plazo de vencimiento de dos años. En la cuarta subasta, por una cantidad máxima de 6.000 millones, se comprarán los activos mediante compras en firme.

Como novedad, Economía ha decidido que un 25% del importe total de las subastas, hasta un máximo de 1.000 millones de euros en la primera y de 1.500 millones en la segunda, se reserve para el tramo no competitivo.

De esta manera, las entidades que más hayan contribuido al aumento del crédito tendrán preferencia para lograr esa cantidad.