La entrada de dinero en fondos ISR se acelera

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AaronPatterson, Flickr, Creative Commons

Hasta ahora, la Inversión Socialmente Responsable (ISR) estaba siendo un concepto del que se hablaba mucho, pero en el que se invertía poco. La gran novedad es que este año las cosas están cambiando, ya que las entradas de dinero en este tipo de estrategias se está acelerando. Según datos de Morningstar, en el primer semestre del año los productos que siguen criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno a la hora de hacer su asignación de activos captaron a nivel global 8.900 millones de dólares.

Aunque sigue siendo un volumen de entradas relativamente bajo en comparación con los flujos que reciben las categorías más tradicionales, lo interesante es la tendencia. En primer lugar, porque supone una aceleración de flujos muy fuerte si lo comparamos con el 2018, puesto que el año pasado las entradas recibidas por estos productos en el conjunto del ejercicio se quedaron en 5.500 millones. En segundo, porque de acabar así el año, esos casi 9.000 millones captados supondría un nuevo récord histórico, el tercero consecutivo.

Además, según una investigación de Fitch Ratings publicada en el Financial Times, los fondos del mercado monetario que siguen criterios ESG aumentaron un 15% sus activos en el primer semestre de 2019, hasta los 52.000 millones de dólares, después de haber crecido únicamente un 1% en 2018. “En relación con el conjunto del mercado monetario, cuyo tamaño asciende a seis billones de dólares, estos son números todavía pequeños, pero que esperamos que crezcan”, señala Philip Kalus, consejero delegado de Accelerando Associates.

Resulta interesante, por ejemplo, comparar lo sucedido en el último trimestre de 2018 y el primero de 2019 en cuanto a evolución de flujos hacia fondos ISR, comparándolo con los flujos hacia otras categorías (fuente de la tabla: Broadridge).

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Kalus recuerda que donde más en serio se está tomando la ISR es en la Europa continental. Lo evidencia, por ejemplo, la cobertura realizada por MSCI a través de MSCI ESG Research, en el que la firma evalúa 32.000 fondos y ETF tanto de renta variable como de renta fija. Cada producto obtiene una calificación en una escala que va de AAA (la máxima nota) a CCC (la más rezagada). “Curiosamente, la mayoría de los fondos con mejor rating están domiciliados en Europa, mientras que los británicos se quedan atrás. Concretamente, en Europa hay 130 fondos con AAA, mientras que en Reino Unido solo siete”, explica.

Sin embargo, tal y como indica Kalus, la marca y la publicidad de las gestoras de activos en relación a la ESG persisten en todas partes. “Cuestionamos estas iniciativas porque, literalmente, todas carecen de distinción y valor agregado. Toda la industria se está moviendo hacia un mundo donde la integración de la ESG será una cuestión rutinaria para que todos los fondos sean considerados por los selectores y los partícipes como productos ESG. La distinción solo puede derivarse del rigor de la integración y de los respectivos informes de huella de la ESG”, concluye el experto.