La estrategia de Five Oceans AM, nuevo manager del fondo de renta variable global de Skandia

Kamil Molendys, Unsplash

Pero, más allá de este proceso de selección que caracteriza a muchos gestores value, lo innovador del proceso es su flexibilidad. “No hemos de estar totalmente invertidos, lo que supone para muchos la obligación de estar en valores defensivos que no aportan valor. Nosotros no nos posicionamos si no vemos valor. Tenemos total libertad para estar en liquidez y también para cubrir las posiciones que tenemos en cartera mediante derivados”, explica Youngman. Una estrategia que le ha conducido a batir al índice en un 40% desde el nacimiento de la gestora hace seis años –es decir, en más de un 7% anual, procedente en un 3,5% de la selección de valores, en un 1% por las coberturas o las posiciones en liquidez y el resto de la gestión de las divisas-, y con dos tercios de la volatilidad del mercado. “Una menor volatilidad significa una mejor experiencia para el partícipe”, comenta, indicando su objetivo de entender la psicología de los inversores, para los que las pérdidas pesan más que la euforia de las ganancias.

De ahí que la protección ante las caídas sea fundamental. La gestión de la liquidez les llevó a tener el 35% en cartera en marzo de 2008, pues en 2007 ya descontaban el riesgo de crédito existente -cuando los mercados de renta variable no daban ningún signo negativo-, con coberturas también en esos niveles, anticipándose un año al suelo de mercado ocurrido en marzo de 2009. Y aprovecharon la crisis para empezar a comprar, a diferencia de los demás.

También el año pasado les pilló con coberturas debido a la crisis de deuda en Europa (de en torno al -20%), si bien actualmente están menos preocupados por la situación y las coberturas se sitúan en el -8%. Y es que actualmente, de los 70 nombres en cartera, sólo se cubren 10 de ellos y su posición en liquidez es del 8%, con lo que la exposición neta a mercado, incrementada desde enero, es del 84%. “En 2007 había riesgo de crédito y nadie lo sabía pero ahora lo hay y se sabe, razón por la que han caído los precios. Europa estará en una posición difícil durante años pero la situación podrá solucionarse. Además, la economía en EEUU está mejorando, por lo que ahora hay menos riesgo que hace cuatro años y hay muy buenas compañías”, explica Youngman a Funds People.

“Si sube el precio, marcamos un nivel de venta y si baja, hay un nivel de protección con una put y otro nivel más abajo desde el que empezamos a comprar el valor de nuevo, mucho más barato”, dice Youngman. De hecho, el fondo ha funcionado bien tanto en mercados alcistas como bajistas, por su capacidad de capturar las subidas y proteger a la vez en momentos negativos.

Compañías y no sectores

Para la selección de valores, Youngman explica la importancia de pensar en términos de compañías y no de sectores. “No hay que tener presencia de todos los sectores en cartera”, afirma. De hecho, la composición sectorial y por países de la cartera se debe al proceso de stock picking únicamente. Los valores tienen un peso máximo del 8%, aunque normalmente el máximo suele ser de en torno al 5%, y están en cartera un periodo de una media de tres años. De ahí su bajo turnover, pues el objetivo es hacerse con 20 nuevas ideas anuales, dos o tres por gestor.

El ejemplo claro de su vocación de gestores de largo plazo es Apple, valor que compraron ya en 2008 y que han ido cubriendo en situaciones más difíciles de mercado o ante decepcionantes anuncios trimestrales, por ejemplo. Microsoft es otra de sus apuestas. “Es la clásica trampa de valor porque el cambio tecnológico y en mundo de los ordenadores propician que su precio haya bajado, pero el mercado dice que la compañía está muriendo, olvidando que es un gran generador de flujos de caja e ignorando dos posibles catalizadores: su mejor posición en el mercado de smartphones y el lanzamiento de la última versión del Windows”, explica. Otra reciente incorporación a su cartera es Tata Motors.

“Vemos belleza donde otros no la ven”, dice el consejero delegado de la firma australiana. De hecho, su posición se caracteriza por ser contrarian. “Tras 2008 se pensaba que China salvaría el mundo y se creía en el decoupling, que falló, y en ese momento las valoraciones eran más atractivas en EEUU, donde la psicología de los inversores era negativa”, algo que aprovecharon para comprar nombres como Coach.

Entre los nombres europeos de la cartera destaca Inditex, con una posición del 1,6%, junto a otros como BPA, Gucci, Roche, Nestlé, y bancos como Barclays, Axa o BNP Paribas. Para la selección también tiene en cuenta criterios de ISR, en la medida en que huyen de negocios que busquen maximizar la rentabilidad a corto plazo, prefiriendo aquellos menos agresivos y con modelos de generación de beneficios estables. “Es una forma de gestionar el riesgo”, dice Youngman, que excluye de la cartera firmas de tabaco y armamento. “La crisis de 2008 fue una crisis de gobierno corporativo”, comenta, mencionando las políticas de bonus de las entidades financieras, que buscaban maximizar la rentabilidad a corto plazo, independientemente de los riesgos.

El equipo de gestión del fondo de Skandia realiza también la gestión de la divisa, tomando decisiones estratégicas. “Hay divisas más agresivas como el real brasileño y el dólar australiano y otras más defensivas, como el dólar estadounidense o el yen nipón. Si vemos riesgo, el sesgo es mayor hacia estas últimas y viceversa”, explica. Actualmente, cree que las divisas ligadas a las materias primas están caras, como el dólar australiano, y por eso la exposición al dólar americano es del 60%, aunque la exposición a acciones de dicho mercado sea menor.

Five Oceans Asset Management es una gestora australiana fundada en 2005 y especialista en renta variable global. Con 850 millones de dólares bajo gestión, la entidad es propiedad en un 66% de sus principales ejecutivos y en el 34% restante del grupo Challenger Financial Services.