La historia del fondo que ha generado una rentabilidad anualizada neta del 25% en los últimos 10 años

Anders Tandberg-Johansen (DNB AM)
Foto cedida

DNB Asset Management es el brazo gestor de DNB, el mayor banco minorista en Noruega. Se trata de la gestora de mayor tamaño del país y la tercera más grande de Escandinavia. Sus principales clientes están localizados en esta región (sólo en Noruega cuenta con más de 100 fondos registrados). Llegaron a España a finales de 2015, con el registro en la CNMV de dos de sus productos más conocidos. Uno de ellos es un fondo sectorial sobre la tecnología, el DNB Fund Technology, que este año disfruta de la calificación Consistente Funds People. El producto está gestionado por Erling Thune y Anders Tandberg-Johansen, quien ha atendido la llamada de Funds People para explicarnos en qué consiste este fondo que gestiona desde su lanzamiento en agosto de 2008.

Lo primero que llama la atención del producto son sus resultados. El fondo ha generado una rentabilidad anualizada neta del 25% en los últimos diez años. En 2019 lleva un +13%. “En la última década es el fondo número uno de los más de 40.000 productos que cubre la firma de análisis en España”, destaca Tandberg-Johansen. Tiene 5 estrellas Morningstar y un patrimonio que supera ya los 500 millones de euros. La estrategia que sigue el gestor está basada en un proceso de análisis fundamental bottom-up. El proceso de stock picking lo llevan a cabo un equipo que lleva trabajando junto desde 2001. “Ponemos mucho énfasis en la valoración de las compañías y no nos asusta tener visiones contrarias al mercado”, afirma.

A la hora de decidir qué valores pueden entrar en la cartera del fondo, los gestores siguen un proceso basado en cuatro pilares. El primero es analizar qué tema o temas están afectando a la empresa y son un pro o un contra para la compañía. “Ejemplos de temas actuales son cómo les afecta el Internet de las cosas, el big data, el 5G; la migración rápida a la nube; la maduración del mercado de smartphones o la regulación de grandes empresas tecnológicas”, explica. El segundo pilar se basa en el análisis de la creación de valor. “Obliga a responder preguntas relacionadas con la calidad del gobierno corporativo de la empresa y su historial de gestión, si la compañía tiene economías de escala, cuáles son las barreras de entrada, la concentración de proveedores y clientes…”.

El tercer paso se centra en el análisis de la valoración. “Es la parte donde ponemos un especial énfasis. Hacemos estimaciones de beneficios basados en análisis propios y determinamos también expectativas de crecimiento futuro y márgenes. No nos gusta pagar por adelantado por múltiplos elevados”, subrayan. El último pilar del proceso de análisis de una compañía se centra en las revisiones de beneficios y el momentum. “Desencadenantes de corto plazo hace que los precios de las acciones de las compañías de tecnología tiendan a fluctuar mucho más que sus fundamentos. Aquí tratamos de entender la rentabilidad/riesgo en torno a diferentes eventos, comprendiendo cuál es la percepción del mercado que explica el precio actual de la acción y qué es lo que los otros inversores están sobre o subestimando”.

Además de todo ello, para poder invertir en ella, la compañía también debe entrar dentro de los estándares de DNB AM de inversión responsable, teniendo que estar calificada por la gestora como una empresa que cumple criterios ESG.

“Nos gustan los operadores de telecomunicaciones que se enfocan en operar redes de telecomunicaciones de la manera más eficiente posible sin tratar de ser proveedores de contenido. Por ejemplo, T-Mobile en Estados Unidos es una compañía muy bien gestionada, con una posición estratégica y que, además, está ganando cuota de mercado. También nos gusta Lenovo, que es un líder mundial en PC y está ganando cuota de mercado. La compañía tiene una gran oportunidad de generar valor a través de la reducción de costes y la reestructuración de su división de teléfonos inteligentes, lo que podría mejorar significativamente los márgenes del grupo”, revela Tandberg-Johansen. Por el otro lado, tienen una opinión negativa sobre operadores como Verizon y AT&T. También sobre Apple, de la que auguran atravesará un momento difícil en el corto plazo.

En estos momentos, el gestor tiene 51 valores en cartera. Las diez primeras posiciones pesan prácticamente el 50% sobre el total. Alphabet, con una ponderación del 8,3%, Microsoft, con un 5,9% y Oracle, con un 5,3%, son actualmente las principales apuestas en cartera. A nivel geográfico, el 55% está invertida en compañías estadounidenses, seguido de la Eurozona (11,4%) y Asia Emergente (10%). Dentro de la caja de estilo de Morningstar, el fondo está encuadrado dentro de large cap growth. Sin embargo, el 14% está invertido en empresas de pequeña capitalización y un 2% en microcaps. La beta en comparación con el índice está cercana a 1 e históricamente se ha movido alrededor de este nivel, sin mostrar una inclinación clara hacia ninguno de los lados.