La IA entra en el negocio de las gestoras internacionales: el caso de BNY Mellon IM

Gerald Rehn, BNY Mellon
Gerald Rehn. Foto cedida (BNY Mellon IM)

No es una moda, es una revolución. En opinión de Gerald Rehn, la inteligencia artificial es una de las áreas de innovación más emocionantes en el momento actual. “Hasta ahora el machine learning tenía sus frenos porque solo automatizaba una función a la vez. Con la IA una única interfaz automatiza múltiples funciones a la vez”, afirma el responsable de Investment Management para EMEA. De hecho, en BNY Mellon IM ya están aprovechando la inteligencia artificial generativa para mejorar sus procesos internos.

La IA les está ayudando en la analítica predictiva. Cuando hay caídas en los mercados, la inteligencia artificial es capaz de hacer un cálculo aproximado del efecto que tendrá en los requerimientos de reembolsos de sus clientes. Por ejemplo, cuánto riesgo de margin calls hay y cuál es la probabilidad de que vayan a requerir liquidez. “No sirve para predecir los movimientos del cliente, pero sí nos da un poco más de conocimiento que en suma nos da ese escalón adicional para poder ayudar mejor a nuestros inversores”, matiza.

Una herramienta poderosa

También es útil para la detección de anomalías en el negocio, lo que puede ayudar a prevenir posibles fraudes, o en la comprensión de documentos. En general, Rehn lo ve como una herramienta poderosa para la automatización de muchos de los procesos en el backend del negocio de la gestión de activos. “En la cadena de producción de la gestión de fondos hay muchísimo trabajo mecánico de poco valor añadido que con la IA va a ser reemplazado”, prevé el experto.

Pero no son los países desarrollados los que más deberían preocuparse. “Los grandes centros de servicios externalizados en países emergentes, los que tradicionalmente se han encargado de este tipo de trabajos, son los que tienen que ser muy conscientes del riesgo de obsolescencia al que están expuestos”, advierte. En cuanto al trabajo en el frontend del negocio, en la pura gestión de activos, por ahora, afirma Rehn, no están planeando lanzar estrategias exclusivamente creadas y gestionadas con inteligencia artificial. “Lo que sí estamos valorando es cómo puede mejorar los procesos de inversión ya existentes”, reconoce.