La industria global de Asset Management podría superar los 70,4 billones de dólares este año

Kamil Molendys, Unsplash

"Sería grosero no sentir una sensación de optimismo sobre las perspectivas a corto y medio plazo para la industria global de gestión de activos. Especialmente cuando se considera un crecimiento de primera línea", indicó Shiv Taneja, director general de Cerulli Londres. Añade que incluso Europa ha logrado sumar 5,9 billones de dólares en activos desde 2008.

El motor de este crecimiento seguirá siendo Estados Unidos, aunque más del 50% de los activos gestionados totales tengan su origen fuera del país."¿Podría realmente llegar a ser más del doble de grande que Europa, en términos de activos, para el año 2017? Sin duda, parece tan ", afirma Taneja.

Más allá de Estaods Unidos, la región asiática (excepto Japón) mostrará el cfecimiento más elevado de la industria hasta 2017. Sin emabrgo, advierten que este crecimiento debe ser medido tomando en consideraciónla capacidad de la región para generar un crecimiento sólido. La industria de gestión de activos de Japón, por su parte, mostrará un crecimiento más lento que en Europa para los próximos cinco años, hasta 2017.

Datos de la industria

El incremento en los activos en 2012 ha estado en gran parte impulsado por el buen comportamiento de los mercados de renta variable y renta fija, y no tanto por el incremento de los flujos netos positivos, que han supuesto tan sólo el 1,2% de los activos totales en 2012. Así lo indicó Boston Consulting Group en su último informe.

Los márgenes operacionales de los gestores también han crecido hasta una media del 37% de los ingresos netos (cifra similar a la calculada por la consultora Casey, Quirk & Associates). Los beneficios han aumentado hasta los 80.000 millones de dólares, aunque aún se mantienen un 15% por debajo de los máximos anteriores a la crisis.

Los beneficios de los gestores americanos fueron superiores a los de sus homólogos europeos. Mientras que los beneficios de los primeros superaron en un 10% los niveles pre-crisis, los del Viejo Continente permanecieron un 31% por debajo.