La inflación en EE.UU. marca máximos no vistos en 30 años: ¿se puede seguir hablando de alza transitoria?

Jerome Powell (Foto cedida)

Se esperaba un dato alto pero no tanto. El miércoles se publicó en EE.UU. un dato de IPC que dejó a más de un analista boquiabierto y a los mercados cotizando la posibilidad de que esa transitoriedad que siempre acompaña a la palabra inflación desaparezca. En concreto, los precios subieron en octubre un 0,9% respecto a septiembre, mucho más del 0,6% esperado. Y esta cifra elevó hasta el 6,2% el dato de IPC interanual, lo que es ya la cifra más alta desde 1991.

Pero lo más preocupante es que ese aumento no solo se vio en el dato general de inflación sino también en la inflación subyacente, que se situó en niveles del 4,6%, máximo también de los últimos treinta años. "Lo más significativo es el dato de inflación subyacente, puesto que hasta ahora el argumento principal a favor de que la inflación sería transitoria se basaba en que lo que subían eran sobre todo los elementos de alta volatilidad como la energía o los alimentos, que luego pueden bajar rápidamente con la misma fuerza que han subido", afirma Victor Alvargonzález, desde Nextep finance.

Y es que si bien la partida de la energía ha sido la que más ha impactado en este nuevo alza de precios, no ha sido ni mucho menos la única. "Los precios de la vivienda aumentaron un 0,5%. Los precios de los bienes básicos, que incluyen muchos artículos afectados por los cuellos de botella de la cadena de suministro, subieron un 1% tras un aumento mucho menor del 0,2% en septiembre", recuerda David Kohl, economista jefe de Julius Baer. "El informe del IPC de octubre mostró que los precios de una amplia gama de productos minoristas aumentaron más de lo previsto, ya que los consumidores adelantaron sus compras navideñas, y la aceleración de las categorías de alojamiento en los dos últimos meses también fue más firme de lo previsto", afirma Tiffany Wilding, economista de PIMCO para EE.UU.

Hasta cuándo durará la paciencia de la Fed

Es esa generalización unida a la alta tasa de inflación lo que lleva a muchos expertos a preguntarse si esa transitoriedad a la que tanto alega la Fed de Powell para justificar sus tipos al 0% empieza a estar más cerca de la utopía que de la realidad. “Este largo periodo transitorio tiene que ejercer presión sobre la Reserva Federal, y sin embargo es dudoso que actúe antes de finales de 2022. No sólo hay un extenso periodo de inflación por encima del objetivo en las previsiones de la Fed, sino que su foco prioritario en lograr el máximo empleo sugiere que la Fed mantendrá una postura más paciente”, afirma Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors. de momento, desde PIMCO contemplan dos subidas de tipos en 2022 y otras tres o cuatro subidas en 2023.

Otra cosa será el impacto que estas alzas tengan entre los consumidores, que pueden retrasar sus compras ante el alza de precios, y de los inversores, que pueden empezar a buscar refugios que les protejan del alza de los precios. De hecho, el oro acumula solo desde el miércoles subidas cercanas al 2%. Y es que, según recuerdan desde Capital Group, es el nivel del 6% a partir del cual se ha visto un negativo impacto de la inflación en los mercados de renta fija y renta variable.