La inversión de los institucionales en fondos españoles cae a un mínimo del 18% en la crisis

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Históricamente, los fondos españoles han recibido principalmente dinero de los inversores particulares. Así, las personas físicas tienen en marzo de este año un 82% del patrimonio total de los fondos, según el informe de estadísticas sobre IIC de la CNMV. Este porcentaje se ha mantenido e incluso incrementado durante la crisis mientras se iba reduciendo el volumen de los fondos españoles desde 2008. Al mismo tiempo, las personas jurídicas han perdido peso como inversores en fondos de inversión, pasando del 23% al 18% del patrimonio total de los productos españoles en el primer trimestre de 2013. Esto significa que hay 82.973 millones de euros más invertidos en producto nacional por parte de los particulares que por sociedades e instituciones. Entidades de crédito, compañías de seguros, fondos de pensiones, instituciones de inversión colectiva, entidades no residentes y otras que no están incluidas en ninguna de las agrupaciones anteriores, forman la clasificación de personas jurídicas que invierten en fondos nacionales. 

Los fondos españoles españoles vieron reducido su patrimonio en 45.570 millones en el periodo de diciembre de 2008 y marzo del año actual. Esta salida se repartió entre los particulares y los institucionales, aunque, en términos relativos, el impacto fue mucho mayor en los inversores institucionales. El peso de las personas jurídicas sobre el patrimonio total de los fondos españoles ha bajado del 23% al 18% en estos años, pero si traducimos estos porcentajes en cifras brutas, la bajada de inversión es considerable, pasando de un volumen de 40.109 millones a los 23.660 millones del primer trimestre de este año. Cerca de 16.000 millones de euros. La caída, en el caso de las personas físicas, fue de los 130.756 a los 106.634 millones. Unos 24.000 millones de euros. 

Las razones de esta salida de los inversores institucionales de los fondos de inversión españoles durante la crisis son diversas. La mala época de los fondos de fondos provocó ventas por parte de los fondos de inversión que tenían el dinero en otros fondos; las necesidades de liquidez y de desapalancamiento de las empresas provocó reembolsos en los productos destinados a la tesorería de las empresas; las limitaciones de dobles comisiones que tienen los planes de pensiones también provocaron reembolsos de los productos de previsión en los últimos años. Sólo las compañías de seguros han apostado por los fondos españoles durante la crisis. Así, las aseguradoras han aumentado su inversión en fondos españoles en mil millones desde 2008 y son el único grupo que ha conseguido incrementar su patrimonio frente al resto de entidades, que han reducido su inversión en fondos nacionales.

La situación actual deja un amplio margen de crecimiento a las gestoras españolas para centrar su esfuerzo comercial en inversores institucionales. Pero, ¿en qué productos centran su interés estos inversores?

¿En qué categorías invierten las personas jurídicas?

En el informe que publicó la CNMV con sus estadísticas de IIC a cierre del primer trimestre, además de la perdida del patrimonio de los fondos también se puede ver donde está concentrado actualmente la inversión de las personas jurídicas.

Hay un claro ganador, la categoría de renta fija euro, que supone un 43% del total del dinero que inveierten las personas jurídicas en fondos nacionales. Esta se coloca con un patrimonio de 10.063 millones, superando ampliamente al resto de activos, que apenas logran tener porcentajes superiores al 10%. Detrás de la deuda europea, la categoría preferida las entidades españolas es la de garantizados de renta fija, representando el 9% del total invertido por todos los grupos en fondos nacionales. 

Tradicionalmente, los inversores institucionales han usado los fondos para colocar su tesorería en momentos en que los repos o los depósitos bancarios no les ofrecían la rentabilidad deseada. Así, grandes bancos como BBVA, Santander o Sabadell cuentan con gamas dirigidas a este tipo de clientes, bajo la denominación de Tesorería o Empresas. Unos productos en los que las gamas de renta fija a corto plazo o los garantizados de rentas han tenido especial protagonismo. 

Tras esta gama conservadora, también aparecen productos de renta variable. No obstante, estos productos corresponden más a la parte que los fondos españoles invierten en otros fondos.