La inversión en el consumo en Asia emergente

Sol Ahn. Foto cedida (Mirae Asset)

Sol Ahn es cogestora del Mirae Asset Asia Great Consumer Equity Fund -un fondo con Rating FundsPeople- y ha recorrido medio mundo para sentarse con los clientes y compartir por qué cree que el consumo en algunos países emergentes de Asia será un importante motor de valor para algunas acciones de esas economías.

Y nada como empezar por el mayor de los gigantes asiáticos, China. La gestora de Mirae Asset cree que su economía está muy bien posicionada para una recuperación económica. Tras un largo periodo de tolerancia cero al Covid 19, puede que estemos llegando a un punto en el que la economía puede empezar a dar un giro. Y con ella, el consumo. "La confianza de los consumidores chinos está en su punto más bajo. La población no podía circular libremente y la economía se contraía. Con la reapertura, el consumo privado será sin duda uno de los mayores motores del crecimiento el próximo año", afirma.

Otro punto importante, señala, es que con el reciente fortalecimiento de los poderes del Presidente Xi, éste podrá centrarse en el crecimiento económico más que nunca. En cuanto a todas las medidas reguladoras que han afectado a algunos sectores específicos en China, Sol Ahn cree que esto es probablemente el pasado. No sólo porque Xi Jinping no necesita tales muestras de poder, sino también porque el mercado ha penalizado demasiado a algunos sectores y empresas.

"Xi no quería que Tencent y Alibaba fueran más poderosos que él. Ahora estas empresas ya no representan el mundo de Internet en China. Puede que no merezcan las 30 veces de PER de antaño, pero probablemente merezcan 20 veces en un mundo más normalizado".  Además, para la experta, las valoraciones de sectores como el turismo, la restauración y la hostelería no reflejan un escenario normal y las expectativas están muy atrasadas. "Cuando se produzca la reapertura de la economía, hay muchas posibilidades de mejora en estos sectores", prevé.

El segundo gigante asiático

Si China ocupa más del 40% de la cartera del fondo, la India no se queda atrás, con un 28%. Pero, según la gestora, la historia del consumidor en la India es muy diferente. "Ha sido una de las economías con mejores resultados de Asia. Es una economía como su propio ciclo económico", señala. Tras las diversas reformas impuestas por los gobiernos de Modi, la desmonetización, la reforma fiscal, la reforma inmobiliaria, Sol Ahn cree que se ha logrado la estabilidad. "Las reformas fueron muy perturbadoras para las empresas y el consumo. Pero cuando se asentó el polvo después del covid, llegó la recuperación y una gran cantidad de inversión extranjera directa entró en el país. Creemos que el país está en una fase muy fuerte del ciclo económico y el consumo comparte esa fortaleza", dice.

Las perspectivas son aún mejores. "Las estadísticas nos dicen que hay 400 millones de nuevos consumidores emergentes en la economía. Consumidores que, hasta ahora, consumían muy poco. El número de personas que podrán comprar bienes discrecionales debería multiplicarse por cinco en 10 años. La clase consumidora, en general, debería duplicarse", señala. Y esto sucede porque el PIB está creciendo. "El PIB per cápita actual es de 2.600 dólares, el punto en el que se encontraba China en 2007. Cuando esta medida alcanza los 2.000 es cuando, normalmente, muchas personas empiezan a poder consumir de forma diferente".

La experta confiesa que a principios de año estaban preocupados por el aumento de los costes de las materias primas. "Las empresas de la India tienen mucho poder de fijación de precios y lo han hecho para trasladar el aumento de los costes a los consumidores. Sin embargo, el crecimiento del consumo en términos de volumen demostró la resistencia del consumo en el país", argumenta.

El suroeste

El suroeste de Asia es una región en la que el equipo de gestión ha aumentado su exposición este año, especialmente en Tailandia e Indonesia. "El suroeste de Asia se ha beneficiado en gran medida de la reapertura de las economías y muchos países, como exportadores de materias primas, se han beneficiado de la fuerte subida de los precios. Países como Indonesia, donde el consumo recibió un gran impulso como resultado", explica.

Estas economías están, según la experta, más orientadas al consumo interno, lo que hace que su correlación con la economía estadounidense sea muy baja, que ha demostrado ser una apuesta de consumo más defensiva. "Esto se ha reflejado de forma interesante en las divisas. Normalmente, cuando el dólar estadounidense se aprecia, los mercados emergentes se ven muy penalizados. En este ciclo, estas economías han demostrado ser mucho más resistentes", finaliza.