Blue Orchard es una gestora suiza especializada en inversión de impacto, representada en España por Finenza. Creada en 2001, el equipo de gestión se encuentra en Zurich pero cuenta con analistas en el terreno, con oficinas en Nairobi, Tiblisi, Lima y Phnom Penh. Uno de los fondos que gestiona, el Blue Orchard Microfinance, UCITS II con liquidez mensual, tiene el sello de consistente según Fundspeople. El fondo financia a instituciones de microfinanzas, supervisadas por el regulador local, que a su vez conceden microcréditos a individuos, grupos y pequeños emprendedores. “El objetivo de las microfinanzas es dar acceso al sistema financiero a los que no lo tienen”, explica Patrick Elmer, responsable de desarrollo de negocio.
Desde su creación, el fondo ha financiado a 95 entidades de microfinanzas en 36 países, con 400.000 destinatarios finales. El 50% de esos destinatarios vivían en áreas rurales y un 58% eran mujeres. El montante medio del préstamo es de 1.622 dólares. “El proceso de due diligence para escoger a las entidades es muy importante para nosotros, nos centramos en entidades TIER 1 que vengan operando desde al menos 5 años con un volumen de 75 millones de dólares, aunque también consideramos las TIER 2 que están creciendo y están bien gestionadas” señala Elmer. Se valoran el modelo de negocio, la formación a los empleados y el impacto creado a través de un scorecard desarollado en la casa.
La construcción de la cartera combina la selección de cada proyecto de financiación desde una perspectiva más bottom up, que lleva a cabo los analistas en el terreno, con la visión top down en la que el equipo de gestión aplica los criterios de diversificación y control de riesgo. Cada institución tiene un límite máximo del 5% y hay un límite por país. “Invertimos donde hay más posibilidades de recuperar el dinero de vuelta, la tasa de reembolso es de un 98%” apunta Elmer. Esa tasa de retorno ha permitido ofrecer un retorno anualizado del 4,3% desde la creación del fondo en 2006.
