Se habla mucho de tendencias en el mundo de la inversión. Pero, ¿qué son?, ¿tienen realmente recorrido?, ¿son rentables? Todas estas preguntas se las han hecho, y respondido, gestores y selectores de fondos en un desayuno patrocinado por BNP Paribas AM y moderado por Montserrat Formoso, analista y editora de FundsPeople.
“Una característica básica que tienen las tendencias es que son de largo plazo, por lo que el momento concreto del ciclo en el que nos encontremos pierde relevancia”, afirma María Seco, gestora de fondos en BBVA AM. Esto no significa que uno se puede sentar a esperar y ver: “Son dinámicas, por lo que hay que estar pendientes de cómo pueden cambiar o cómo se puede uno posicionar en ellas”. Y sí, también son rentables: “Es un tipo de inversión que en el largo plazo paga, y por encima de la media del mercado”.
Pero, ¿de qué tendencias hablamos? En estos últimos tiempos, de tecnología y de innovación, las cuales tuvieron un comportamiento muy bueno en 2020 y atrajeron la mayoría de los flujos de inversión. Pero hay muchas más, que están focalizadas en otros sectores, que tienen otro tipo de motores, y que, a lo mejor, están incluso funcionando mejor este año (o lo van a hacer)”, apunta María Seco.
Cinco tendencias estructurales
Sebastián Larraza, responsable de Selección de Fondos y Gestión Multiperfil de Andbank Wealth Management, concreta las cinco tendencias de largo plazo, estructurales, seculares e independientes del ciclo, que han identificado, un ejercicio que hicieron hace ya tres años, cuando comenzaron a impulsar la oferta de inversión en tendencias. Estas son: disrupción tecnológica; cambio demográfico (longevidad); hábitos de vida y consumo; sostenibilidad y cambio climático, y yield. Con este último concepto hace referencia al crecimiento diferencial, a los países emergentes: “Estos mercados van a seguir marcando un crecimiento diferencial respecto a las naciones desarrolladas o a cualquier otro entorno simplemente por el propio desarrollo”.
De entre todas ellas, destaca una que, a su juicio, es más un cambio de estado: la ASG, especialmente en lo que se refiere al cambio climático. Obviamente, según explica, “los cambios regulatorios, políticos, son muy importantes a la hora de que una tendencia tenga éxito; siempre intentamos ponernos en el lado bueno del viento”. Y un ejemplo es precisamente el cambio climático, en Europa, pero también en otros países, apunta Sebastián Larraza.
La rentabilidad debe ser atractiva
Para todos es importante la identificación de tendencias a largo plazo, pero cuando se trata de invertir en un mercado, de ofrecer rentabilidad, el tema se complica. Patricia Pomares, gestora sénior de Selección de Fondos en CaixaBank AM, advierte que “no hay que olvidarse de que tenemos clientes detrás a los que tenemos que dar una rentabilidad atractiva y, por mucho que nuestra inversión sea de largo plazo, tenemos que estar pendientes de las oportunidades que ofrece el mercado y, también, de los vientos desfavorables que pueden acontecer por cualquier medida”.
Por este motivo, explica que en el proceso de inversión han incorporado dos partes. La primera es esa identificación de tendencias de largo plazo, en las que tienen un horizonte de inversión de entre tres, cinco, e incluso seis años. Y estas tendencias las implementan a través de ideas temáticas. “Cada una de las tendencias lleva incorporadas varias ideas temáticas, que intentamos que sean lo más diversificadas posibles”, explica Patricia Pomares. Además, incluyen ideas tácticas, de corto plazo, “para intentar ofrecer al cliente la mejor rentabilidad posible en cualquier entorno”.
Nuevas ideas en el mercado
En BNP Paribas AM llevan a cabo un proceso que implica dos pasos previos. En primer lugar, cuentan con el Investment Forum, que se celebra anualmente, y en el que se reúnen los CIO. En él se definen las grandes tendencias. Y, además, tienen otra herramienta de reciente creación, la encuesta Greenwich, un estudio de mercado en el que participan clientes, tanto europeos como asiáticos, distribuidores e institucionales, para analizar la demanda y detectar lo que buscan los inversores.
Elena Armengot Paradinas, directora de Ventas de la gestora, explica que, según el último análisis, el 56% de los clientes institucionales encuestados están ya invertidos en fondos temáticos o van a estarlo en el muy corto plazo. Y en el caso de los distribuidores ese porcentaje es ya del 90%. ¿Conclusión? El interés por este tipo de inversión es muy elevado. Los distribuidores, según comenta, están más centrados en renta variable, y los institucionales buscan más diversificación y más activos privados. Y respecto a las temáticas, el principal interés se centra en los ODS de Naciones Unidas, en el cambio climático y en la disrupción.
Las conclusiones de esta encuesta se analizaron en el Investment Forum de BNP Paribas AM y se identificaron tres tendencias: medioambiente, innovación y una parte más social que incluiría todo lo relacionado con crecimiento inclusivo, ciudades sostenibles, acceso a la educación... “Esos son los tres grandes temas, y en función de ellos, en cuanto encontramos un universo suficientemente amplio y líquido, vamos poniendo en el mercado ideas nuevas, una cada año”, explica Elena Armengot. Por ejemplo, en 2019 lanzaron el BNP Paribas Energy Transition; en 2020, el BNP Paribas Environmental Absolute Return Thematic (EARTH), un long-short de renta variable. Y para este año 2021 están preparando un fondo centrado en la restauración del ecosistema.
