La ISR desde el prisma de distribuidores, gestoras y fundaciones

Idea, bombilla, creatividad, ISR, ESG
Abhijit Chendvankar, Flickr, Creative Commons

En España ya hay casi 170.000 millones de euros de activos ISR. La Inversión Socialmente Responsable ha crecido a pasos agigantados en la última década, sin embargo, los distribuidores, las gestoras y las fundaciones piensan que queda mucho por hacer.

“Tendríamos que elevar esta cifra al cuadrado”, considera Jaime Silos, presidente de Spainsif, quien subraya como después de la gestión pasiva, lo que más ha crecido globalmente es este tipo de inversión.

Desde el punto de vista de Tressis, José Miguel Maté, consejero delegado de la sociedad de valores, destaca como desde hace 15 años que comenzaron a ayudar a invertir de manera socialmente responsable, esta industria ha evolucionado considerablemente. “Antes era muy difícil encontrar productos con este sello y hacer una cartera diversificada, hoy la realidad es bien distinta”. De hecho, en esta entidad ofrecen dos perfiles de carteras de fondos socialmente responsables, una cautelosa y otra equilibrada.

Todos creen que las nuevas generaciones van a requerir cada vez más que se incluyan este tipo de criterios a la hora de invertir. “Hay una nueva era de inversores conscientes y formados que no quieren invertir a cualquier precio”, indica Silos. No obstante, queda mucha pedagogía por hacer sobre ello.

Análisis 

“La ISR ayuda a construir alfa. No trata de sustituir el análisis financiero, sino complementarlo con un análisis extrafinanciero”, apunta el presidente de Spainsif. Desde el lado del inversor, señala, hay que tenerla en cuenta desde el punto de vista altruista y egoísta.

Las gestoras inciden en la importancia que tiene gestionar considerando los criterios de buen gobierno, sociales y medioambientales, dando por hecho que por delante está el análisis financiero. “Mitigas el riesgo de que pase algo en una compañía”, comenta Sophie del Campo, directora general de Natixis Global AM Iberia y Latam. Según estudios a los que recurre, se ha demostrado que en empresas en las que ha pasado algo relacionado con el incumplimiento de estos criterios, se han dejado un 50% en bolsa.

José Miguel Palacios, gestor de Deutsche Asset Management, la ISR se debería entender desde la integración. “No solo en productos específicos, sino cualquier otro producto”, resalta.

El desarrollo del ISR también se nota, puntualiza Palacios, en que la interlocución con las compañías está dando su fruto. En este sentido, subraya como algunas entidades han desarrollado el departamento para inversores socialmente responsables y que ahora es normal hablar con el CEO y director financiero de las compañías sobre el cumplimiento de estos aspectos, cuando antes les derivaban al equipo de marketing.

El punto más crítico de los sectores más importantes de la industria española, como son el industrial y financiero, suele estar en el gobierno corporativo y los posibles conflictos de interés en su composición, destaca del Campo. Por el contrario de lo que se pueda pensar, Palacios piensa que las buenas prácticas en los consejos de pequeñas compañías es más fácil de aplicar los parámetros y sus estructuras son menos complejas, a pesar de que los estándares sean los mismos que en las grandes compañías.

Respecto a años atrás, Palacios apunta como, desde el lado de la gestión, ahora son más activos y no se quedan únicamente en la puntuación de las agencias. Aunque por otro lado destaca, como singularidad, que generalmente las compañías que han tenido problemas solían tener un rating bajo.

Potencial

Según Javier Garayoa, director de Spainsif, el enfoque a largo plazo hace que el institucional contemple los riesgos que no tiene aplicar este análisis de criterios socialmente responsables. Sin embargo, añade, le cuesta más al retail. “Hay componentes que requieren mayor concienciación”, comenta. Por su parte, Isabel Goiri, presidenta del consejo asesor de inversiones de la Fundación ANESVAD, afirma que las pensiones ya han abrazado la ISR, pero falta el retail.

No piensa lo mismo del Campo, quien opina que queda mucho por hacer en este campo. Donde más sensibilidad para invertir con valores ve es en la generación X. A nivel retail, considera que el problema es que hay una gran parte de inversores que no saben que existe este tipo de inversión o su asesor no se lo ha explicado.

Para Fundaciones como ANESVAD, Goiri explica que la motivación de invertir de esta manera se fundamenta en tres aspectos: buscar mayor concienciación con sus objetivos y mandatos, gestionar mejor el patrimonio y que hay buenas oportunidades al haber madurado la industria y no son caras.