En los últimos años, ambos productos han permanecido en un segundo plano debido a los tipos al 0% pero empiezan a estar ya de vuelta.
Cambio de era. A principios de año pocos podían presagiar que en los escaparates de las entidades financieras volverían a figurar dos productos que en los últimos años de tipos al 0% han estado desaparecidos: los depósitos a plazo y los fondos garantizados. Pero ambos han vuelto al calor de la confirmación de los bancos centrales de que no solo mantendrán su hoja de ruta de normalización monetaria sino que, además, lo harán de una forma más agresiva de lo que se esperaba.
Por ejemplo, Deutsche Bank ya comercializa en su web el Depósito Solidez con TAEs que van del 0,15% para plazos de 12 meses al 0,60% para plazos de dos años. Y Gescooperativo ha registrado en la CNMV el fondo Rural Rendimiento Garantizado, que no es un fondo de garantía parcial como los últimos productos que se han lanzado en el mercado, sino de rendimiento garantizado fijo. En concreto, según reza su folleto "Banco Cooperativo Español garantiza al fondo a vencimiento (31/10/25) el 101,18% del valor liquidativo inicial a 27/6/22 (TAE 0,35% para suscripciones a 27/6/22, mantenidas a vencimiento)".
No estaban muertos, estaban en barbecho
Ambas iniciativas llegan después de unos años en los que los inversores habían optado por ir aumentado el perfil de riesgo de sus carteras ante la imposibilidad de obtener rentabilidades atractivas en productos de bajo riesgo. De hecho, si bien los depósitos siguen concentrando el 38% de todo el ahorro financiero de las familias, según los últimos datos del Banco de España, el mayor crecimiento del saldo neto fue a parar en 2021 a los fondos de inversión: creció un anual 16,5% en 2021, cuatro veces más que el de los depósitos.
Además, ese crecimiento de los fondos se canalizó sobre todo a través de productos que implicaban un cierto riesgo, algo que no solo se vio en 2021 sino que ha sido una tendencia en los últimos años. Tanto que hoy los productos garantizados apenas suponen el 3% de todo el patrimonio en fondos españoles mientras que hace diez años, en 2011, abarcaban el 41%.
Por qué vuelven los garantizados
Sin embargo, así ha sido en un contexto de tipos bajos pero ahora, con una normalización monetaria la cosa cambia. "Las gestoras volverán a ofrecerlos si el entorno de tipos favorece la creación de las estructuras subyacentes", afirmaba recientemente Mónica Rueda, Directora de Análisis y Selección de Fondos de Singular Bank. "Para que las gestoras vuelvan a ofrecer fondos tendrían que mejorar considerablemente las Tires que ofrecen los bonos e ir a una inflación más moderada para que los modestos resultados que pueda ofrecer el garantizado no se vuelvan negativos una vez descontada esta", apunta Mar Barrero, directora de análisis de Arquia Profim Banca Privada.
Otra cosa es que puedan ser más o menos interesantes para el inversor conservador y ahí, como sucede con los depósitos, la evolución de la inflación será clave como también lo será la evolución de los mercados. A este respecto, desde EFAMA hicieron precisamente un estudio en el que comparaban la rentabilidad media de los fondos UCITS entre 2010 y 2019 con la de los depósitos y concluían que había habido una diferencia del 70% entre estar invertidos diversificados a largo plazo o guardar el dinero en depósitos.