La obligación de los UCITS de divulgar sus costes se anticipa a 2017

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Soroll. Flickr. Creative Commons

Los gestores que, a la luz de la Directiva UCITS, contaban con un margen hasta enero de 2020 para hacer frente a sus nuevas obligaciones de información no las tienen todas consigo. El Informe Final que ESMA envió a la Comisión con el asesoramiento técnico sobre MiFID II impone a las empresas de inversión la divulgación de costes a partir del 3 de enero de 2017. Aunque directamente los UCITS y sus gestores no entran, por sí mismos, en la órbita MiFID, sí lo hacen los gestores discrecionales, los asesores y las plataformas de inversión. Y este es el imán de MiFID para atraer a los UCITS.

No se trata pues de que MiFID imponga deberes de información a los UCITS sino de que, como así aclaran los expertos de Simmons & Simmons en un reciente informe, “a menos que el gestor UCITS ofrezca a sus intermediarios la información necesaria, éstos no podrán cumplir con la obligación que MiFID II les impone en materia de divulgación de costes.”

El sentir general ante esta situación es que se trata de una más de las zonas de sombra que surgen cuando hay que encajar MiFID, PRIIP, UCITS, AIFMD, EMIR... La necesidad de dotar de más coherencia a este puzle parece urgente. El propio supervisor europeo en su informe final sobre MiFID II aborda esta cuestión a la luz de los muchos comentarios recibidos alertando sobre la falta de coherencia y, en algunos casos, ESMA insta a la Comisión a que aborde este tema.

En el caso concreto de MiFID II y la Directiva UCITS, ESMA hace referencia al considerando 78 de la Directiva sobre mercados de instrumentos financieros donde se viene a decir que la información de gastos y costes de un instrumento financiero en sí ya se considera adecuada, pero que “las empresas de servicios de inversión o las entidades de crédito que faciliten dicho instrumento financiero deben informar además a sus clientes acerca de todos los demás gastos y costes asociados relativos a su prestación de servicios de inversión en relación con dicho instrumento financiero”. Dicho esto, ESMA reconoce la incoherencia que hay entre la Directiva UCITS y MiFID II y lo pone en relación con PRIIP. “Es probable” señala ESMA “que el KIID PRIIP requerirá del fabricante PRIIP que revele información sobre los costes de transacción para todos los productos de inversión minorista empaquetados y, por lo tanto, las empresas de inversión deben ser capaces de confiar en la información proporcionada por el fabricante de PRIIP”.

El supervisor ya advierte de que el Reglamento PRIIP no se aplicará a los proveedores de UCITS hasta, por lo menos, tres años después de que PRIIP entre en vigor. Según ESMA, teniendo en cuenta que durante este tiempo, los proveedores de UCITS no estarán obligados a proporcionar información sobre los costes de transacción sí cree que deben ser las empresas de inversión las que se pongan en contacto con la entidad gestora del UCITS para obtener la información necesaria si es que no la ha facilitado.

En todo caso, ESMA ya avanza que lo relacionado con la divulgación de los costes de transacción podrá ser aclarado en las medidas que se vayan tomando en relación a PRIIP y UCITS más que en el ámbito MiFID II.

Formalmente, la Comisión Europea tiene ahora que decidir si adoptan o no las propuestas presentadas por ESMA. Al tiempo, queda por ver cómo los diferentes enfoques en MiFID II y PRIIP pueden alinearse. De hecho ESMA afirma en su Informe Final que “se remite a la Comisión con el fin de solucionar cualquier problema de inconsistencia entre la información […] pertinente regulada por MiFID II y la regulación PRIIP”.

Como así concluyen los expertos de Simmons&Simmons “puede ser que las reglas formales de los UCITS se adelanten. Pero por el momento, sin embargo, es una cuestión de esperar y ver qué pasa”. Más allá de estos requerimientos de información, el debate técnico está ya centrado –y cabe esperar que por un tiempo- en determinar y cuantificar los costes. De momento, la Investment Association acaba de publicar un documento abierto a recibir comentarios y cuya finalidad no es otra que aportar unas pautas comunes en el tratamiento de los costes en la industria de la inversión.