“La oportunidad en renta fija americana es para los gestores por fundamentales”

HR
Foto cedida

“Pese a los elevados niveles a los que cotiza algunos segmentos, el mercado de renta fija americana ofrece oportunidades de inversión muy interesantes. Al menos, para un inversor que siga una estrategia de inversión basada en los fundamentales”. Así lo asegura Heinrich Riehl, director para Europa de TWC Investment Management, gestora con base en Los Ángeles a los mandos del Amundi Funds Bond US Opportunistic Core Plus, fondo de inversión que, dentro de un universo diversificado de renta fija americana, sigue un enfoque ‘total return’ que permite a los gestores posicionar la cartera en función de cual sea el escenario del momento.

Según explica Riehl, el mercado de bonos estadounidense es en estos momentos para aquellos selectores que sean capaces de mantener una gestión dinámica y flexible en deuda pública, bonos corporativos y titulizaciones, siempre con la premisa de mantener una volatilidad controlada, que actualmente se sitúa entre el 3% y el 4%. “Si entiendes de donde vienen los flujos de caja de las compañías y sabes cómo cambian en diferentes entornos económicos, tienes una comprensión amplia del riesgo de tu cartera. La cuestión es saber el retorno que buscamos en función del riesgo que queremos tener”, asegura el experto. “La disciplina a la hora de invertir es asimismo muy importante”.

La estrategia ha demostrado mantener a raya la volatilidad, incluso en mercados difíciles como los de 2008 y 2011, donde el producto también ha demostrado su capacidad de generar rentabilidad. “El secreto está en la selección y en la propia estructura del fondo”, asegura Riehl. Y es que, el producto está habilitado para mantener fuertes exposiciones a deuda gubernamental en caso de que fuese necesario proteger la cartera en caso de turbulencias y viceversa. Las horquillas varían para las diferentes clases de bonos, yendo del 0% al 85% en el caso de los treasuries, del 0% al 30% para la deuda corporativa con grado de inversión y del 0% al 30% en high yield.

En la práctica, esto permite balancear las posiciones en deuda pública, bonos corporativos, titulizaciones e incluso deuda emergente en moneda local, categoría a la que también destina parte de la cartera. “La selección de activos ha sido el principal motor del retorno cosechado por el fondo. Cerca de un 40% de nuestra rentabilidad es atribuible a la selección de bonos, y otro 5%-10% a oportunidades de trading. Creemos que el enfoque botom-up en la selección de bonos ofrece retornos superiores que un enfoque puramente top-down”.

“Esta cualidad es muy importante, sobre todo si se tiene en cuenta que a través de la selección de activos encuentras ineficiencias. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, donde en ocasiones se presentan oportunidades en las curvas de tipos. A veces éstas son pequeñas, pero se pueden sacar partido de ellas”, indica Reihl. En términos generales los bonos del tesoro americanos están caros y Riehl considera que sin la intervención de la Fed  el punto de equilibrio a más largo plazo en términos de rentabilidad del bono americano a 10 años debería estar entorno al 3%-3.5%.

“Estamos en un entorno de mercado difícil en el que hay segmentos que empiezan a estar altamente valorados. Sin embargo, un selector de bonos fundamental como nosotros puede aún encontrar valor. Esto es así para el  high yield  o la deuda con grado de inversión. El caso es elegir muy bien los activos en los que quieres invertir”. A su juicio, el mayor riesgo que existe en el mercado es que las políticas monetarias puestas en marcha por la Fed deriven en una escalada de la inflación que obligue a la autoridad monetaria a elevar los tipos de interés. “De todos modos, nuestro escenario central para 2013 es que los tipos suban sólo de forma moderada”.

A la hora de seleccionar los activos, el equipo se apoya en las 800 reuniones y conferencias que mantienen cada año con los directivos de las empresas. “Se trata de construir una relación que nos permita tener un conocimiento más profundo sobre la empresa. En las reuniones con las compañías  normalmente sentamos a los analistas de renta variable y renta fija junto con los gestores, al ser las acciones y la deuda corporativa dos caras de la misma moneda”.

Actualmente, las mayores posiciones del fondo están en el mercado de titulizaciones hipotecarias (44,4%), una clase de activo que define como “compleja pero que ofrece aún atractivas rentabilidades en estos momentos” y en la parte corta de los treasuries (33%). También destaca el 4,5% que destina a la deuda emergente, que incluye una porción importante en moneda local. En los últimos tres años, el fondo arroja una rentabilidad anualizada del 8,7%.