La otra cara de la inversión temática: los riesgos

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Henry Lorenzatto, Unsplash

La inversión temática ha seducido a banqueros, gestores, selectores y clientes. Se habla y se escribe mucho sobre sus bondades, sus buenos resultados actuales y su prometedor futuro, y menos sobre los riesgos, que los hay. ¿Cuáles son? Gestores y selectores debaten sobre ello en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por Amundi.

Luis__BBVA__300  Un riesgo claro es que sean víctimas de su propio éxito. Es
decir, que los buenos resultados cosechados en este atípico 2020 se extrapolen en el tiempo. “Este año la disrupción se ha acelerado por la pandemia, como lo muestra el auge del comercio electrónico o la implantación del teletrabajo. Esta situación ha provocado que distintos nichos que iban a crecer mucho en el largo plazo lo hayan hecho en el corto plazo”, explica Luis González, responsable de Selección de Fondos Temáticos de BBVA Quality Funds, quien advierte que “hay que explicarle al cliente que las estrategias necesitan un tiempo de maduración y que es importante monitorizar las tendencias, diversificar entre ellas y encontrar el momento adecuado en el que cerrar y abandonar una temática para moverse a otro sitio: puede llegar a ser más difícil salir de una temática, especialmente si esta lo ha hecho muy bien, que entrar”.

Carlos_Andre_s_Poyo__Director_Unidad_Gestio_n_y_Asesoramiento_Banca_March_300En el mismo riesgo insiste Carlos Andrés Poyo, director de Gestión y Asesoramiento de Banca March: “El riesgo de este año 2020 es consolidar el buen comportamiento, que seamos capaces de seguir teniendo buenas rentabilidades”. No obstante, explica que en el caso de la entidad están convencidos de que recortes de mercado son oportunidades de compra para los próximos años, también en el caso de la inversión temática. Asegura que en marzo y abril tuvieron claro que era el momento de aprovechar estas ideas. Hace hincapié, además, en que “la diferencia entre un fondo temático y uno tradicional de renta variable no es el largo plazo en sí mismo, conceptualmente no hay distinciones, sino que en el caso de la inversión temática el cliente comparte que tiene que estar a largo plazo. Es algo muy agradecido en estas formas de invertir”. Afirma que nunca un cliente ha querido vender a los tres meses porque la inversión vaya mal, “todo el mundo lo ha entendido”.

Galin_anes_Santander_300  “El mayor riesgo es hacer de la parte el todo”, sintetiza Álvaro Galiñanes, director de Inversiones de Santander Private Banking, y pone un ejemplo, el de la alemana Wirecard, una empresa global de tecnologías y servicios financieros en proceso de quiebra como consecuencia de un fraude contable milmillonario: “Son industrias y compañías por las que apostamos, pero no hay caballo ganador. Es una carrera de más largo plazo que el que se le está otorgando”. Alerta de que existe más incertidumbre sobre las compañías que acabarán siendo líderes porque son sectores que no están consolidados. Es algo que no hay que perder de vista”. Considera que es un tema de momentum y que hay dos reglas básicas que seguir: “La primera, diversificar; y la segunda, no romper la primera”. Apostar por una tendencia a través de una sola compañía no lo considera una buena idea, “se asumen demasiados riesgos”. Vinculado a todas estas advertencias, añade que la inversión temática requiere una mayor capacidad de análisis para conocer en detalle que hay tras las inversiones.

Pablo_Bankia_300En esta idea ahonda Pablo Rodríguez, gestor de Fondos de Fondos de Bankia AM, quien explica que a la hora de seleccionar un fondo temático hay que hacer un análisis cuantitativo. “Hay que tener en cuenta que no todas estas estrategias son invertibles. Por ejemplo, ahora está muy de moda la regulación de las empresas y lo que puede ayudar la tecnología, pero ¿y qué pasará luego?” Como conclusión a lo expuesto pone sobre la mesa otro riesgo evidente: elegir la temática correcta diferenciando las modas. También destaca que un factor fundamental es la pureza: “Por ejemplo, se buscan compañías con un alto porcentaje de desarrollo en vehículos autónomos y también una temática adicional como la inteligencia artificial; e igual en ambos casos la primera empresa que aparece es Google”. Asegura que es necesario “buscar compañías con pureza por encima del 20% en cuanto a la procedencia de los resultados o bien que el gestor sepa identificar que en un futuro la compañía, por transformación de modelo de negocio, va a obtener por ese lado el crecimiento”. En este punto hace hincapié en otro asunto fundamental, la capacidad del equipo gestor: “Tiene que ser multidisciplinar, multicultural y especialista en la materia”.

Juan_Andre_s_Mateo__CaixaBank__300  También en el universo de inversión se detiene Juan Andrés Mateo, gestor y selector de Fondos de CaixaBank AM, quien explica que “muchas veces estos fondos no tienen track record, son muy jóvenes, por lo que una de las dificultades es que no tenemos bases de datos que nos faciliten el trabajo, todo tiene que hacerse manualmente porque no hay una fuente clara que permita identificar todas las temáticas de forma homogénea. También insiste en la necesidad de analizar en detalle lo que hay dentro de los fondos porque muchas veces el propio nombre del producto puede llevar a equivocación: “Nuestro trabajo es atribuir correctamente cada fondo a una temática en concreto”.

Raul_Fdez_2019Raúl Fernández, director de Distribución de Amundi Iberia, coincide con los participantes en el debate en la necesidad de diversificación para evitar riesgos idiosincráticos y destaca, por ejemplo, una de las temáticas que tiene la gestora: el envejecimiento poblacional. Esta estrategia no solo invierte en sectores como el de salud y el farmacéutico, sino que busca aprovechar el crecimiento de la población sénior de forma amplia, invirtiendo también en sectores como el del ocio y tiempo libre, ahorro financiero, el bienestar o la seguridad; y que también se beneficia del mayor gasto que este segmento de población realiza: “Tenemos que tratar de evitar que las temáticas sean demasiado estrechas. Es decir, si en algún punto macroeconómico o en algún momento se frena la tendencia, que no arrastre a toda la temática”. Ocurre lo mismo en su estrategia de disrupción, que no se centra solo en digitalización, sino que busca aprovechar el fenómeno de forma amplia y global abarcando hasta 30 subtemas agrupados en cuatro dimensiones: economía digital, industria 4.0, tierra y biociencia y salud.