La rebaja del rating de S&P ya estaba descontada por el mercado

La última rebaja de la calificación de la deuda pública española por parte de Standard & Poor' s (S&P) no ha supuesto ninguna novedad para los gestores. Según publica Negocio, la semana pasada ya circulaban rumores con esta posibilidad y el mercado ya lo descontaba. Pero lo que sí se ha abierto es el debate sobre la conveniencia de invertir en un tipo de deuda que hasta ahora había servido de refugio idóneo ante la crisis.

¿Qué deben hacer los inversores ante el cambio de criterio de una de las mayores agencias de califi cación del mundo? "No hay que salir" de estos fondos, asegura Daniel Aymerich, analista de Inversis Banco, quien señala que la mayor parte de las implicaciones de la rebaja ya deberían de haberlas notado los inversores.

Para Alicia Jiménez, directora de análisis de Self Trade Bank, la decisión de S&P es "una confirmación que el mercado ya estaba incorporando" porque "la deuda ya se estaba comprando con prima respecto a la de Alemania". Esto supone que los bonos españoles sean más caros. "Más caros para el Estado y su necesidad de financiación y más caros para el inversor, porque el valor de los bonos cae", apunta Daniel Aymerich.

Jorge Díaz San Segundo, de Groupama Asset Management, estima que la nueva calificación crediticia otorgada por S&P a la deuda pública española se sitúa en la media de otros países de la zona del euro, como Bélgica. Y no descarta más rebajas. "Deberíamos ver nuevas degradaciones de califi cación de otros países de la zona del euro, en particular de Irlanda".

Paula Mercado, directora de análisis de VDOS Stochastics, considera, no obstante, que "los fondos que incluyan en sus carteras este tipo de activos verán incrementado su atractivo, al contar con la doble ventaja de la seguridad ofrecida por el Estado y una mayor rentabilidad con respecto a otros países de la zona del euro". Alicia Jiménez advierte que otra de las consecuencias de esta rebaja es que se van a producir salidas de flujos porque los fondos que sólo invierten en deuda triple A deberán deshacer posiciones para cumplir con las condiciones de su política de inversión.