La recesión llegará, pero no mañana

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Funds People

¿Qué va a pasar en los mercados financieros en este 2019? Nadie tiene una bola mágica, pero sí previsiones y expectativas, y algo muy claro: el año no va a ser tan malo como lo pintan.  

Gestores de fondos han debatido sobre lo que nos deparará 2019 en los mercados en un desayuno organizado por Funds People y patrocinado por Algar Global Fund. Íñigo Colomo, director de Inversiones de March AM, cree que no va a ser un año tan negativo como descuentan los inversores. Se habla mucho del riesgo de recesión, pero este experto considera importante matizar dos cosas. La primera, que “una recesión es un fenómeno cíclico, es decir, es algo que sucede de manera recurrente en la economía: si no es este año será dentro de uno o de dos, y cada año que pasa siempre nos acerca más a una recesión”.  

La segunda puntualización tiene que ver con el sentimiento de los inversores hacia la última crisis iniciada en 2007, una crisis que, según aclara, no fue una recesión, sino una depresión: “La depresión es un fenómeno muy puntual, como el que se dio en 1929 y en 2007. Eso sí que es un evento de características catastróficas o relevantes. Pero una recesión es un fenómeno que se produce de manera regular. Incluso en el caso de que sea 2019 el año en el que finalmente el ciclo se termine y entremos en una recesión, en ningún caso contemplamos que sea algo similar a lo que ocurrió en 2007. Ni se dan las condiciones ni el sistema esta exactamente igual”. Insiste en que las valoraciones son aceptables, “mucho más razonables que lo que teníamos hace 18 meses”, y el sistema financiero es bastante más robusto que el de hace algunos años, “con lo cual mi mensaje es de un cauto optimismo y de normalización de lo que es una recesión en un ciclo económico normal”.  

Francisco Blasco, responsable de renta variable y fondos de fondos de Imantia Capital, está de acuerdo. Espera un crecimiento de los beneficios para este año de entre el 7% y el 8%, por debajo del logrado el año pasado, pero “no vemos que haya llegado la recesión. Sí que es cierto que la economía es cíclica y los mercados financieros anticipan la economía, por tanto, también son cíclicos, pero pensamos que en lo que nos encontramos es en una fase final del ciclo alcista, lo que conlleva esa desaceleración del crecimiento de los beneficios”.  

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Pronostica, además, que dada la evolución de los mercados en los últimos años esa desaceleración de los resultados va a traer consigo mucha volatilidad. “Es lo que ocurrió en el último trimestre de 2018, que a la mínima duda sobre el crecimiento entraron en marcha sistemas automáticos de trading que hicieron caer las cotizaciones, y como resultado el año acabó con unas valoraciones muy favorables para entrar en bolsa”.  

Tampoco cree que haya una recesión a la vista Beatriz Paredes, asesora del Algar Global Fund. Lo que cree es que el mercado ha cambiado y que se ha producido una vuelta a la volatilidad que, según explica, “también es sinónimo de oportunidad”. A su juicio, no se trata solo de las dudas que genera el crecimiento sino también de los riesgos geopolíticos generales: “Todavía no se sabe qué va a pasar, por ejemplo, con el Brexit. Es un año para la gestión activa tras la aparición de una serie de eventos cuyo resultado es muy difícil prever”.  

Como los expertos anteriores, el escenario central de Ignacio Cantos, director de Inversiones de Atl Capital es que, efectivamente, la recesión llegará, pero no parece que vaya a ser este año, y además considera que en los mercados debería ser un ejercicio positivo: “El año pasado los beneficios de las empresas estadounidenses crecieron en torno a un 20% con una caída de las acciones del 7%; y en Europa el descenso ha sido del 15% con incrementos del beneficio de entre el 8% y el 9%. Los múltiplos son atractivos, y mirando un poco la historia se observa que solo ha pasado dos veces que los beneficios crezcan y las bolsas caigan en un periodo de dos años seguidos (segunda guerra mundial y segunda crisis del petróleo). 

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No obstante, también reconoce que no se trata de tener las carteras por encima de sus niveles de referencia, y coincide en que la volatilidad se va a mantener probablemente durante todo el año, “una situación que genera oportunidades. Hay que aprovechar para guardar parte de lo que se pueda porque es verdad que luego el año puede complicarse”.  

Menos optimista se muestra Jean Claude Felgueras, gestor del Algar Global Fund, que cree que se va a producir una importante ronda de revisiones a la baja de EPS. La posición que ha adoptado es la de tener en la primera parte del año una exposición muy reducida al mercado, es decir, “intentar a través de una gestión activa sacar un alfa a nuestra cartera y conservar una beta muy baja. Somos prudentes, pensamos que los niveles de valoración no son excesivamente bondadosos para asumir un riesgo que pensamos que sí se va a materializar”.  

Considera que hay que esperar a que se despejen las incertidumbres políticas y le inquieta la tensión salarial que soportan las empresas estadounidenses, lo que puede tener un impacto importante dado los niveles actuales de los márgenes empresariales americanos. También le preocupa el dólar: “Nosotros somos estructuralmente negativos en relación al dólar debido fundamentalmente a la situación del déficit por cuenta corriente, por lo que la perspectiva de una subida de tipos para nosotros supondría volver a un entorno de depreciación del dólar frente al euro, y eso puede ser un factor de riesgo añadido”. 

El escenario central que maneja Benito del Rincón, director del departamento de las carteras de fondos de SabadellUrquijo Banca Privada, es el de uno ligeramente positivo con riesgos claramente sesgados a la baja. Considera que las valoraciones, tras las caídas del último trimestre de 2018, ofrecen cierto recorrido a los mercados, pero “la evolución va a depender mucho de los datos, de la macro, del sentimiento de los inversores. Las noticias que el año pasado fueron tan negativas, pensamos que en este ejercicio van a sumar más que lo que van a restar: creo que están casi todas en precio, por lo que a poco que se vislumbre una solución habrá un impacto positivo”. 

Respecto a las estrategias, este experto no comparte la opinión de buena parte de los estrategas que defienden que en los momentos actuales hay que refugiarse en valores de alta rentabilidad por dividendo o defensivos. “Si el presupuesto de riesgo hay que gastarlo, no quiero hacerlo en valores caros o supuestamente defensivos. No lo considero una alternativa, aunque haya momentos, como en la última parte del ejercicio anterior, en los que han tenido un comportamiento excelente”. 

También se ha hablado de oportunidades concretas en renta variable. Entre los sectores que han destacado los expertos participantes en el debate por su atractivo se encuentran el de telecomunicaciones, algunas compañías del sector del automóvil o las papeleras.