Año nuevo, mismos problemas. El primer dato macro de China publicado en 2014, el PMI oficial correspondiente al mes de diciembre, ha dado dolor de cabeza a los inversores al caer por sorpresa desde 51,4 a 51 (el HSBC/Markit PMI se mantuvo en 50,5). “Aunque sea prematuro, puede ser un signo de que la recuperación del crecimiento en China está perdiendo momento”, afirma Amy Yuan Zhuang, experta de Nordea.
La visión de la gestora es que el sector manufacturero chino vuelva al aletargamiento que se vio durante el primer semestre de 2013, al comenzar el Gobierno chino a enfatizar el ajuste estructural plasmado en las reformas aprobadas recientemente por el Partido Comunista de China. Asimismo, la expectativa de Nordea para el primer trimestre de 2014 es que se registren impulsos cíclicos –como el proceso para reponer stock- que gradualmente se irán disolviendo. “El ajuste estructural de los niveles de producción y los inventarios se convertirán en un foco de atención, que puede ralentizar las actividades industriales”, avisa Zhuang.
“Todos los componentes del PMI oficial cayeron en diciembre”, continúa la experta, que añade que las empresas estatales de mayor peso (que son las que representa el PMI oficial) han sostenido un nivel elevado de producción a pesar de la caída de la demanda. Observando el índice manufacturero, concluye que “el ajuste de la producción aún no se ha producido”. Dentro de este análisis, destaca como punto positivo que a pesar de mantenerse elevada la producción las compañías estatales han conseguido reducir sus inventarios.
La analista también analiza el componente estacional, por si las fechas pudieran influir en la caída de la actividad manufacturera. La conclusión es negativa: “Aunque puedan haber algunos factores estacionales en juego, como la ejecución de pedidos de navidad en octubre y noviembre y la cercanía del nuevo año lunar chino a finales de enero, una comparación histórica no dice que la lectura de diciembre debería ser más baja”.
