La renta variable estadounidense, en máximos históricos: y, ahora, ¿qué?

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Incluso pese a haber entrado en vigor el automático recorte del gasto presupuestario en Estados Unidos, su mercado de renta variable cotiza en máximos históricos. ¿Se han vuelto los inversores demasiado complacientes? “No lo creo”, aseguran en J.P.Morgan AM. “Aunque es probable que la mayoría de los recortes no se produzcan, más importante aún es el hecho de que las valoraciones siguen siendo atractivas, que los flujos hacia los fondos que invierten en esta clase de activo estén regresando, que la Fed continúe proporcionando abundante liquidez y que las empresas sigan aumentando sus ingresos”, asegura. En este sentido, el experto considera que todavía hay recorrido alcista.

En la misma línea se pronuncia Grant Bowers, gestor de renta variable americana de Franklin Templeton, quien asegura mantener una visión constructiva en esta clase de activo. “Este año creemos que hay razones para ello. La Bolsa americana es un activo muy interesante en estos momentos a pesar de que anticipamos una mayor volatilidad en el mercado”. En el pasado, esta volatilidad le permitió recalcular sus posiciones, centrándose en aquellas en las que tenía una mayor convicción. Asimismo, el experto reconoce haber encontrado oportunidades de inversión en compañías que se podrían beneficiar del mayor consumo doméstico, que ha añadido a la cartera.

“Esperamos una gradual recuperación de la economía estadounidense y una mayor confianza de los inversores en el futuro. El país está bien posicionado en la economía global y su mercado bursátil es atractivo. El sector corporativo americano es financieramente fuerte y competitivo y, en nuestra opinión, muchas acciones siguen siendo baratas en relación a sus valoraciones históricas”, asevera. En un sentido muy similar se pronuncia Olivier Guinguené, jefe de Estrategia de Pictet AM, quien ve un signo alentador el que las estimaciones de crecimiento de beneficios empresariales se hayan moderado a niveles más realistas (8%), reduciendo el riesgo en los mercados.

“La actividad económica ha mejorado en Estados Unidos, con un 30% de recuperación anualizada en tres meses de la inversión empresarial y pedidos industriales. Al mismo tiempo el consumo se muestra resistente y hay un rebote estable en los precios de la vivienda, además de contratación de personal, lo que indica que el crecimiento puede aumentar este trimestre. La duda son los recortes del denominado secuestro fiscal de 85.000 millones de dólares, así como el rezagado impacto de los aumentos de impuestos ya implantados”, indica. En su opinión, mantener la política monetaria ultra flexible puede paliar la contracción fiscal. De hecho, Bernanke ha reafirmado su compromiso con el programa de compra de activos, calmando los temores de una salida temprana. 

En Groupama Asset Management consideran que “el mercado de renta variable americano se beneficia de una fuerte tendencia: buenas condiciones al crédito empresarial, alzas en los impuestos que deberían de ser limitadas, un mercado inmobiliario en mejora constante, un consumo que se está mostrando más fuerte de los que se anticipaba, una industria energética en plena expansión y un sector industrial que confirma su recuperación. Estos son los elementos que han permitido al S&P 500 subir más de un 8% desde el principio del año, el nivel más alto desde el 2007. Pensamos que, debido a esto, dicha tendencia debería mantenerse en los próximos meses”, señalan.

Algunas voces menos optimistas

No obstante, también hay que se muestra menos entusiasta con respecto al potencial del mercado americano. Este es el caso de Álvaro Soldevilla, gestor de Inversiones de Deutsche Asset & Wealth Management, quien afirma que, teniendo en cuenta que la previsión del S&P 500 para final de año está entre los 1.475 y los 1.525 puntos y un múltiplo sobre beneficios de 14 veces, “en los niveles actuales el potencial del mercado norteamericano es limitado”. A su juicio, los riesgos respecto a Estados Unidos se centran básicamente en el incremento de las presiones sobre el consumidor debido a las medidas de ajuste de las cuentas públicas y a una posible subida de los tipos de interés a medio plazo.

Otra posible interpretación, según Derek Sasveld, responsable de Asset Allocation de ING Investment Management en Estados Unidos, es que haya una corrección del mercado en el corto plazo, sobre todo teniendo en cuenta las fuertes subidas a mediados de noviembre de 2012, agosto de 2011 y marzo de 2009. La recuperación del mercado de valores podría anticipar la recuperación de la economía real, que ha vuelto a los niveles pre crisis en cuanto al nivel del PIB y de la riqueza de las familias. "Aún así, la economía se enfrenta todavía a una elevada tasa de desempleo, a las preocupaciones sobre la deuda y a un sector financiero lejos de su situación óptima", subraya el experto de la gestora holandesa.

Lo que nos ha traído hasta aquí

Pero… ¿qué ha hecho que el S&P 500 llegara a los actuales niveles? Según Jeffrey Mortimer, director de Estrategia de Inversión de BNY Mellon Wealth Management, las razones que explican el buen comportamiento registrado por la renta variable estadounidense desde otoño son dos. Por un lado, la fuerte tendencia macroeconómica subyacente (caída del desempleo, fortaleza de los índices ISM y PMI, inflación controlada, recuperación del mercado inmobiliario). Por el otro, la política acomodaticia llevada a cabo por la Fed, dispuesta a compensar con creces el impacto que provocará sobre el PIB el automático recorte de gastos que ya ha entrado en vigor.

Sin embargo, para otros gestores las razones de la resistencia mostrada por la Bolsa estadounidense durante los últimos meses han sido los sólidos beneficios empresariales y fuertes flujos de caja que están favoreciendo el incremento de los dividendos, la expansión de los negocios, los procesos de fusiones y adquisiciones y los programas de recompra de acciones propias. Así al menos lo cree John Carey, gestor de Pioneer Funds-U.S. Pioneer Fund, quien reconoce que la fortaleza del mercado americano ha sorprendido a muchos observadores.

"Aunque existen riesgos de que algo vaya mal, actualmente el mercado americano parece estar en un buen momento", afirma. “Las valoraciones todavía parecen estar a niveles razonables y, en un movimiento lento pero seguro, cada vez más inversores de bonos o que mantienen posiciones en efectivo están empezando a añadir acciones estadounidenses a su cartera o aumentando las posiciones que mantienen”. Por ese motivo, el gestor de Pioneer Investments reconoce que, en estos momentos, se inclinaría por mirar al mercado en busca de oportunidades de inversión adicionales.