Informe “Zen and The Art of Mutual Fund Maintenance” de Lipper
Aunque los inversores valoran los productos que garantizan una atractiva rentabilidad a medio-largo plazo, el último informe de Lipper revela que, a la hora de suscribirse a un fondo, tienen en cuenta sus retornos a corto plazo más que los que ofrece en un periodo de tres o cinco años. Así, el track record de un año es determinante para las gestoras a la hora de vender un fondo.
Y es que el estudio de Lipper FMI titulado “Zen and The Art of Mutual Fund Maintenance” concluye que en el 85% de los periodos estudiados, los fondos de primer cuartil lograron las mayores entradas netas basadas en un año de comportamiento. Sin embargo esta proporción cae al 75% para una base de rentabilidad de tres años y desaparece virtualmente para la de cinco años, con la proporción disminuyendo hasta el 33%.
Los números demuestran así que, aparte de la actividad de las ventas iniciales cuando se lanza un fondo, un buen track record de un año es “esencial para generar flujos de entrada significativos”. El análisis revela que para fondos con track record de un año, las captaciones totales por trimestre ascienden a una media de 1.600 millones de euros para los del primer cuartil, 73 millones para los del segundo y suscripciones de 617 millones para los del tercero, con salidas de 1.100 millones entre los peores.
En función del mercado
Con todo, el impacto varía en función del mercado. Así, en un periodo alcista (como ocurrió entre el tercer trimestre de 2003 y el primero de 2006), los fondos del primer cuartil (basados en el comportamiento a un año) atrajeron el 88% de las captaciones totales de los cuartiles que generaron entradas, con los del segundo cuartil tomando el restante 22%. Con una perspectiva de tres y cinco años, las cifras ascienden al 95% y al 76%. En un mercado bajista (entre el segundo trimestre de 2006 y el primero de 2009), los del primer cuartil a un año marcaron la diferencia entre flujos positivos y negativos, minimizando además la escala de reembolsos en el caso de una perspectiva a tres años.
Lo que quiere decir que obtener una buena rentabilidad a un año ayuda a pronunciar las ventas en mercados alcistas y marca la diferencia entre registrar entradas o reembolsos en los bajistas, y en estos últimos, en un periodo de tres años, ayuda a minimizar las pérdidas.