Amelia Salinas, portafolio manager de la AGF de Principal, analiza las claves del proceso de selección de fondos.
En casi todas las categorías de renta variable internacional los fondos gestionados por Amelia Salinas aparecen en el primer cuartil por rentabilidad. De hecho, en 2013 la portafolio manager de renta variable de Principal Financial Group fue señalada como una de las mejores selectoras de la industria chilena, según entidades extranjeras consultadas que conocen el mercado local. Y si la semana pasada Salinas explicaba las perspectivas de asset allocation, en esta parte de la entrevista analiza las claves del proceso de selección de fondos de la AGF. “Parte importante de nuestro proceso de inversiones es realizar una correcta selección de fondos”, confirma. “Creemos que la rigurosidad de nuestro proceso nos permite destacarnos”.
La metodología que siguen en Principal se compone de un proceso cuantitativo de selección de fondos “donde privilegiamos la consistencia usando ponderadores para los distintos indicadores: un 35% para el ‘information ratio’ de tres y cinco años, un 50% para su ‘peer performance’ de tres y cinco años y un 15% para el número de meses sobre el benchmark”, indica Salinas. “Siempre sin descuidar las consideraciones cualitativas”, matiza.
Este desarrollo se produce teniendo en cuenta criterios como track record y performance, consistencia, tamaño, estilo, filosofía de inversión (proceso y recursos), management fees y servicio. “Para esto utilizamos, entre otros, la información de Bloomberg, Mornigstar y reportes producidos por distintos distribuidores en Chile de fondos internacionales, los que contienen información de los fondos distribuidos”, arguye la profesional de la administradora de Principal Financial Group Chile.
Previamente a la selección, expone Salinas, hay comités mensuales a cargo del área de estudios donde “nos hacen su recomendación, luego tenemos dos comités semanales con el gerente de inversiones y el área de estudios donde revisamos las estrategias y los pasos a seguir. Una vez tomada la decisión en cuanto a la clase de activo que queremos tener en cada fondo, cada portfolio manager selecciona el instrumento específico”.
Cuando llega este último paso, antes del proceso descrito hay que elegir si optar por fondo mutuo o por ETF. Esta disyuntiva se resuelve teniendo en cuenta la región, comenta Amelia Salinas. “En el caso de Estados Unidos, dónde el mercado es bastante perfecto, tomamos la mayoría de nuestras posiciones en ETF y hacemos nuestras apuestas sectoriales, no así en otros mercados, que al ser más imperfectos pensamos que entregarle la administración a un manager con un buen entendimiento del mercado y de sus compañías nos genera mayor valor”. Además, recuerda que “una motivación fundamental para el uso de ETFs es poder asegurar liquidez en nuestras carteras. Es por eso, que para la selección de éstos lo más importante es su liquidez, tamaño y que sean de bajo costo”.