La tasa a las transacciones financieras sólo se aplicará en algunos países de Europa

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Wikicommons/Amio Cajander

 

La tasa a las transacciones financieras, que tan dañina se considera desde el sector de la inversión colectiva, se aplicará sólo en algunos países de Europa, entre ellos en España. Los ministros de Economía y Finanzas de la UE, reunidos en el Ecofin, no lograron hoy sacar esta propuesta por consenso y finalmente sólo quedó en que aquellos que están dispuestos a ponerla en práctica llevarán a cabo una “cooperación reforzada”.

España, Italia, Alemania, Francia, Portugal, Austria, Eslovenia, Bélgica, Grecia, y Rumania están a favor de imponer esta tasa, mientras que están totalmente en contra Reino Unido, Irlanda, Holanda y se da por hecho que Luxemburgo. Finlandia pidió tiempo para pensarlo. Ahora se abre un proceso de meses para ponerla en práctica, pero de partida habrá que pasar por la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos 27 y 28 de junio para cerrar definitivamente la cuestión.

Esta tasa, según la propuesta de la Comisión Europea, implicaría gravar un 0,1% las transacciones de acciones y las obligaciones, y el 0,01% las del resto de productos financieros. Con ella, se pretenden recaudar 57.000 millones de euros en toda la UE para financiar el presupuesto europeo. Se plantea, de hecho, que pueda usarse parte de este dinero para dotar el plan de impulso del crecimiento que se pretende poner en marcha con 130.000 millones.

No obstante, ahora que ha quedado claro que no se pondrá en marcha en toda la región, esta cifra quedará probablemente menguada y no es descartable que muchas de las transacciones se desvíen hacia los países donde no esté implantada la tasa. 

La imposición de esta tasa ha generado mucha crítica dentro del sector de inversión colectiva, y su puesta en marcha en unos países sí y en otros no, mucha más. "No tiene sentido que unos países lo aprueben y otros no", comentaba recientemente Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco.

Por su parte, Peter de Proft, director general de Efama, criticaba que el impacto llegaría a los inversores finales y sus ahorros a largo plazo (que se reducirían en un 5% con una tasa anual de 20 puntos básicos, y hasta el 9,5% si la tasa es de 40 puntos básicos, según cálculos de Efama).