Gonzalo Rengifo (Pictet): “La taxonomía del Green MiFID va a complicar la vida de las entidades: ahora mismo no hay nadie preparado”

Gonzalo Rengifo (Pictet AM)
Funds People

La CNMV revisa desde 2018 la clasificación de clases limpias y –según Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM para Iberia y Latinoamérica y miembro de la Junta Directiva de Inverco- quien tiene que estar en esta clase ya lo está. “Actualmente el 20% es gestión discrecional y 10% asesoramiento, si bien va a ir creciendo y puede acercarse al 20-25%, de manera que el volumen en clases limpias puede llegar a la mitad del mercado en los próximos tres años”. Según explica en una entrevista con Funds People, en las plataformas el acceso a clases limpias requiere proporcionar gestión discrecional o asesoramiento independiente, con contrato. Pero, teóricamente, su función es de comercialización, sin acceso a clase limpias.

“Es previsible que estructuren el servicio de manera a como lo hacen las entidades financieras. Ello implica adecuación al riesgo de los subyacentes en la cartera del inversor, de manera permanente, lo que puede dar lugar a acciones legales contra la entidad, con riesgo de que las entidades se limiten a productos básicos, sin asesorar. Por ello, la relación tiene que ser de mucha confianza y transparencia. Además, independientemente del modelo de negocio, hay que informar al inversor del coste del servicio”, advierte.

A su entender, es necesario apoyar a las entidades para que sigan invirtiendo en sistemas y tecnologías. Esto es para el responsable de Pictet AM clave porque al sector no le quedará más remedio que hacer frente a importantes retos. “En este sentido, va a complicar la vida de las entidades la taxonomía del Green MiFID por la que las gestoras tendrán que preguntar a sus clientes si quieren criterios ASG en la cartera. Ahora mismo no hay nadie preparado. El 90% ha firmado los principios de inversión responsable de Naciones Unidas, pero sólo el 10% tiene la integración completa”, destaca.

En la gestora suiza están convencidos de que los ganadores, tanto por el inversor como el gestor, serán los que sigan innovando mediante soluciones y forma de gestionar. Al respecto, el experto subraya que la inversión basada en megatendencias, ya sea el desarrollo tecnológico, demográfico o sostenibilidad, facilita que el inversor vaya más allá de la distribución de activos tradicional por índices por capitalización, en donde se acaba comprando la acción más grande, esto es, cantidad no calidad.

“La inversión temática, sin embargo, es agnóstica respecto al índice de referencia, hasta el punto que en el caso de Pictet AM el 95% de las compañías no está en los principales índices, pues el gestor, si lo hace bien, proporciona exposición a las empresas ganadoras del futuro, no a las del pasado. De hecho, para el inversor es muy fácil identificarse con megatendencias y está empezando a comprender que es una inversión a tres-cinco años, estructural, complementaria de su cartera de renta variable, quizá con peso del 5%, para una volatilidad de entre el 12 y el 15%”.

Rengifo calcula que puede haber varias decenas de miles de inversores en España invirtiendo en megatendencias de forma estructural y en la caída de los mercados el último trimestre de 2018 notamos que se mantuvieron. “Así, desde octubre de 2018 hasta hoy los volúmenes se han mantenido en inversión temática, a pesar de la mucha volatilidad. En cuanto a demanda, es destacable los últimos años el aumento del volumen de activos gestionados en innovación tecnológica disruptiva y la mayoría de temas tiene carácter sostenible, donde está habiendo mucho interés”.

Para ayudar al inversor institucional a que pueda trasladarlo al particular, la gestora ha creado la iniciativa Megatrends Lab para entender los sesgos y exposición relacionados con megatendencias en sus carteras de renta variable global. “Se trata de observar la cartera bajo el prisma de las megatendencias”, concluye.