Las tecnológicas han sido el motor de los mercados en los últimos años y la pandemia solo ha exacerbado su dominio en bolsa en 2020. Es poco probable que no haya oído hablar del rally en las grandes tech, pero quizás no sea consciente del verdadero punto al que ha llegado el poderío de las tecnológicas en los mercados de renta variable. Como nos muestra este gráfico que comparten desde Newton (parte de BNY Mellon IM), el valor de cotización del índice tecnológico Nasdaq ya es mayor que el del MSCI World ex-US. El Nasdaq ya vale más que las grandes compañías de los países desarrollados juntas.
Fuente: Factset a septiembre de 2020.
“Es un hecho insólito”, comenta Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia. “Y esta disrupción va a seguir”, vaticina. Al fin y al cabo, una pandemia y consecuente confinamiento crea el caldo de cultivo perfecto para el mundo digital.
Tal es su peso en las bolsas que es lo que mueve el mercado. De hecho, el rally en las tecnológicas este año camufla el verdadero movimiento de las bolsas en 2020. Como muestran desde Schroders, si excluimos a estos gigantes de la tecnología, la rentabilidad del índice S&P 500 cae al -2%. “En otras palabras, la bolsa estadounidense estaría un 8% más baja este año sin las FAAMG (o un 11% si se tiene en cuenta el máximo del 2 de septiembre). Así de importantes se han vuelto estas empresas”, señala Sean Markowicz, CFA, responsable de Estrategia, Estudios y Análisis de Schroders.
De hecho, ya suponen un 25% de la ponderación del S&P 500, un peso en el índice que ha ido creciendo con los años. “Esto conlleva que la rentabilidad de las FAAMG impacte claramente en la rentabilidad del mercado en general más de lo que lo hará una compañía de pequeña capitalización”, explica Markowicz. “Supongamos hipotéticamente que las cinco FAAMG en conjunto cayeran un 10%. Eso significaría que las 495 acciones restantes del S&P 500 tendrían que subir al menos un 3,3% sólo para que el índice se mantuviera en el mismo nivel”.