La triple propuesta de valor que Mapfre Asset Management aplicará en Luxemburgo

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José Luis Jiménez y Álvaro Anguita, Mapfre

Mapfre Asset Management es el nombre que el grupo asegurador español Mapfre ha escogido para su renovado proyecto de gestión de activos. Designa tanto a su gestora, anteriormente denominada Mapfre Inversión Dos, como al principal pilar sobre el que se sustentará este proyecto, su próxima sicav luxemburguesa, que verá la luz, previsiblemente, a comienzos de otoño. Así lo confirma José Luis Jiménez, director general corporativo de Inversiones de Mapfre (en la foto, a la izquierda), quien no obstante, descarta cualquier revolución en la gestora o en su matriz.

Se trata simplemente de “poner en valor y conocimiento los más de 80 años de experiencia de Mapfre en el mundo de las inversiones, así como su alcance global y su conocimiento local al estar presente en casi una treintena de países con gestión directa”, justifica Jiménez. Un equipo conformado por más de 150 profesionales de la inversión en todo el mundo gestionan un ahorro superior a los 60.000 millones de euros en activos.

Para centralizar el valor añadido que reside en la gestión de Mapfre AM, la firma utilizará Luxemburgo como plataforma para distribuir una selección de sus mejores fondos de inversión tanto a clientes españoles como a clientes internacionales. Creará una sicav propia, la cual ahora se encuentra en fase de constitución. Aunque todavía no se sabe qué productos concretos alojará en la sicav del Gran Ducado, sí se atisban las líneas maestras que caracterizarán a este vehículo a corto plazo. “Somos expertos en asignación de activos estratégica y táctica a nivel global, en renta fija de gobiernos y crédito investment grade de Europa, Latinoamérica y Estados Unidos y en renta variable con sesgo value también de Europa, Latam y EE.UU.”, sintetiza el director general corporativo de Inversiones de la aseguradora.

A medio plazo, Mapfre AM no descarta introducir nuevas pinceladas en su gama de fondos, como productos multiestrategia con estrategias dinámicas, incidir en mayor medida sobre activos como la renta variable española o la renta variable europea o asentar aún más si cabe los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) en su proceso general de inversión. Tampoco descarta aprovecharse de su “mentalidad global y de largo plazo” para vender sus mejores ideas en fondos fuera de su propia red, esto es a redes terceras con arquitectura abierta. “Muchos inversores buscan para sus ahorros entidades como Mapfre, con una propuesta de valor conservadora y de largo plazo, con solvencia y con una imagen de marca positiva”, afirma Jiménez.

La triple propuesta de valor de Mapfre AM

Mapfre AM, dirigida por Álvaro Anguita, consejero delegado de la gestora (en la foto, a la derecha), cree que será capaz de transmitir a los clientes finales los tres principios básicos presentes en su propuesta de valor. El primero de ellos es la “propiedad”, al gestionar el ahorro financiero tanto de los inversores privados como del propio grupo asegurador, lo que favorece una mayor alineación de intereses entre ambas partes. El segundo radica en su gran tamaño y su alcance global. “En un mundo globalizado, tener masa crítica y los recursos necesarios es un factor positivo”, defienden sus directivos. En tercer lugar, y unido al primero -la alineación de intereses-, destaca por tener “una gama de fondos compacta y competente”, es decir, con “pocos productos y muy buenos”.

Su política conservadora y de sentido común aleja a Mapfre AM de activos o geografías donde no dispone de un bagaje contrastado. Por eso, en septiembre del pasado año lanzó una gama de tres fondos perfilados por nivel de riesgo, los Fondmapfre Elección, diseñados como fondos de fondos en los que combina fondos propios con fondos de otras gestoras internacionales.

Ni a Jiménez ni a Anguita les preocupa el gran avance patrimonial experimentado por otros actores de la industria española de gestión de activos (gestoras de grandes grupos bancarios, boutiques independientes y gestoras pertenecientes a otras aseguradoras) desde 2013, año en el que los fondos de inversión españoles comenzaron a recuperar patrimonio desde su caída progresiva a partir de 2007. “Es más importante hacer las cosas bien que hacerlas el primero. Dos o tres años son irrelevantes cuando los objetivos son a largo plazo”, sentencia Jiménez.