No podía pasar otro año sin que trascendiera una compra importante de Warren Buffett. En esta ocasión ha sido el diario Wall Street Journal el encargado de destapar la noticia: el inversor value por excelencia se está planteando financiar a Burger King parte de la adquisición de Tim Horton, una cadena canadiense de cafés y donuts. Siempre según el diario estadounidense, el holding Berkshire Hathaway se encargaría de aportar el 25% de los fondos necesarios para la compra, y a cambio recibiría acciones preferentes.
Una de las razones que ha movido a Burger King – propiedad del fondo brasileño 3G Capital- a lanzar la oferta es debido a los altos tipos impositivos que deben pagar las compañías con sede en Estados Unidos: después de comprar Tim Horton, la cadena de comida rápida planea trasladar su sede a Ontario para beneficiarse del impuesto canadiense de sociedades del 15%, frente al 35% que deben tributar las compañías en terreno estadounidense, como explican desde Forbes.
No es ni mucho menos la primera incursión del Oráculo de Omaha en la industria alimenticia: Buffett lleva años siendo accionista de Coca-Cola. Además, gracias a la alianza con el fondo brasileño 3G Capital, controlada por el empresario – y amigo personal- Jorge Paulo Lemann, el gurú participó en la adquisición del fabricante de kétchup Heinz en 2013. De hecho, en marzo de este año Buffett declaró que le gustaría comprar más acciones de la compañía.