Una definición clara de lo que es la inversión sostenible está a un paso de ser realidad en Europa. La Unión Europea aprobó la semana pasada un acuerdo provisional sobre el reglamento de su Taxonomía verde. También se comprometieron a asignar mayor capital privado a inversiones sostenibles.
La Taxonomía verde supondrá implementar un sistema oficial de clasificación de inversiones sostenibles en Europa. Esto es, será la base para que los vehículos financieros puedan demostrar su validez en materia de sostenibilidad. Cuando se apruebe formalmente en el Parlamento y el Consejo Europeo, está previsto que se implemente en toda la legislación europea.
“Hemos seguido de cerca las negociaciones sobre el Reglamento de Taxonomía de la UE. Como la voz de la industria europea de gestión de activos, apoyamos el objetivo político de la UE de luchar contra el cambio climático y cumplir con los objetivos del acuerdo de París”, comenta Tanguy van de Werve, director general de EFAMA. “Se necesita una taxonomía bien diseñada para aclarar lo que constituyen inversiones sostenibles, mejorar la comparabilidad para los inversores y evitar el lavado ecológico”, asevera. En su opinión, una divulgación ESG sólida y disponible para el público sobre las empresas en las que invierten es un requisito previo para que la taxonomía de la UE funcione en la práctica, especialmente en vista del alcance de los requisitos de divulgación que se amplían para incluir todos los productos financieros. Ve crucial que las empresas participadas estén obligadas a difundir todos los datos clave necesarios para evaluar una inversión en base a la taxonomía de la UE.
Hace unos meses la UE un informe técnico dedicado al clima de su Taxonomía de la UE, desarrollado por el Grupo Técnico de Expertos en Finanzas Sostenibles de la Comisión. La extensa y detallada publicación suponía el primer paso en el desarrollo de un sistema de clasificación europeo para actividades económicas sostenibles para el medioambiente.