Las 500 gestoras más grandes del mundo pierden patrimonio por primera vez desde 2011

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openDemocracy, Flickr, Creative Commons

No es ningún secreto que los últimos dos años han venido cargados de desafíos para las gestoras de activos. No obstante, ya están apareciendo datos concretos, que ponen en números el precio que se está pagando por la incertidumbre y los riesgos inesperados. El último es el publicado por el estudio realizado a medias por la publicación estadounidense Pensions & Investments y Willis Towers Watson. Además de publicar el ranking del top 500 de gestoras por patrimonio, detalla que su volumen conjunto de activos bajo gestión cayó en 2015 por primera vez desde 2011. De esta forma, los activos bajo gestión descendieron a finales del ejercicio anterior un 1,7%, hasta los 76,7 billones de dólares, en comparación con los 78,1 billones del año anterior.

Esta afirmación viene con una pequeña anotación a pie de página: las 20 principales gestoras apenas se han visto afectadas, pues presentaron una caída conjunta de patrimonio de 1%, de 32,5 a 32,1 billones de dólares. Curiosamente, su cuota de activos totales presentó un ligero crecimiento, del 41,6% al 41,9%.

“La caída del patrimonio global demuestra el impacto del difícil panorama de inversión y las fluctuaciones de divisas sobre el patrimonio de los gestores de fondos en todo el mundo”, comenta David Cienfuegos, director de inversiones de Willis Towers Watson en España. Éste recuerda que el informe correspondiente a 2014 ya reflejaba una fuerte desaceleración del crecimiento, aunque los activos gestionados por los 500 principales gestores de fondos presentaron todavía un crecimiento del 2%.

“Este año las cifras son considerablemente distintas. La recesión económica ha impactado en la rentabilidad de la inversión”, declara Cienfuegos. Al mismo tiempo, el experto constata que “los propietarios de los activos están replanteándose sus modelos de negocio, los más grandes internalizando gran parte de sus capacidades de gestión y el segmento medio y pequeño consolidando para aunar fuerzas, lo que también ha tenido impacto en el flujo de salida para el sector”. La previsión del representante de Willis Towers Watson España es que esta tendencia “continuará ejerciendo presión en ingresos para los gestores y requerirá que se adapten aún más a este entorno tan complejo y en constante cambio”.

Una caída de distintas magnitudes

La pérdida patrimonial de los 500 grupos de gestión más significativos del mundo ha sido desigual por regiones. Según el informe, los activos bajo gestión de las firmas americanas ascendieron a 44 billones de dólares a finales de 2015, un 1,1% menos respecto a 2014. En cambio, el patrimonio de los gestores europeos (incluyendo Reino Unido) descendió un 3,3%, hasta los 25,1 billones de dólares. El documento de Willis Towers Watson también aporta por separado el dato correspondiente a las gestoras radicadas en Reino Unido: sus activos bajo gestión se redujeron en un 2%, hasta los 6,6 billones de dólares.

El descenso también alimenta la polémica en el binomio gestión activa/pasiva: el informe señala que el patrimonio gestionado de forma activa, que continua constituyendo la mayoría del total de activos (78,3%), se redujo un 2,8% en 2015. En cambio, el patrimonio en gestión pasiva decreció a un ritmo más rápido, un 5,5% durante el año.

De acuerdo con el informe, los activos tradicionales representan todavía la mayoría del patrimonio gestionado (78,2%, desglosado en un 45,4% en renta variable y un 33.8% en renta fija), pero descendieron un 7,1% durante 2015. La única categoría que destaca en términos de crecimiento durante 2015 ha sido la de los activos alternativos, que aumentaron un 25,1%. Cienfuegos explica que “el aumento de los activos alternativos refleja cómo en un entorno de baja rentabilidad y alta incertidumbre, los inversores han de identificar otros medios para lograr una mayor diversidad y rentabilidad. Este cambio de estrategia es esencial si la industria de gestión de activos desea adaptarse para hacer frente a sus retos actuales y futuros”. Sin embargo, advierte, “el mundo de los activos alternativos es mucho más complejo que la renta fija y la renta variable tradicional, así que los inversores necesitarán poner el foco en la habilidad de los gestores, la gestión de riesgos holística y una implementación impecable”.