Los recortes que se han visto en las aportaciones a planes de pensiones en los últimos años -en siete años la aportación máxima ha pasado de los 10.000 euros de 2015 a los 1.500 euros actuales- ha recortado de forma radical el potencial que presenta para las entidades financieras y aseguradoras el negocio de planes de pensiones. Se nota en que desde 2015 el patrimonio gestionado a través de planes de pensiones apenas ha crecido un 16% acumulado (2,3% anual), la mitad de lo que lo ha hecho el patrimonio de fondos de inversión españoles. Y en esas cifras influye, además del efecto de la evolución de los mercados, el retroceso que se ha visto en las aportaciones.
De hecho, solo en lo que va de año, el volumen de prestaciones netas ha sido de 468 millones hasta el tercer trimestre, lo que supone más del doble que las experimentadas en el mismo periodo del año anterior, 193 millones, según los datos de Inverco. "No es lo mismo cuando el límite eran 8.000 euros al año que hoy, que son 1.500 y eso evidentemente impacta en el atractivo fiscal del producto. La tarta es más pequeña", explica Enrique Rodríguez Balsón, responsable de planes de pensiones y ahorro de ING.
Un stock menguante
Con la vía de arañar nuevo negocio a través de la captación de dinero nuevo atravesando uno de sus peores momentos ante las limitaciones que hay en aportaciones, las entidades financieras se están centrando en ganar cuota de mercado a través de los traspasos, es decir, atrayendo dinero de la competencia. "Ahora va a empezar a haber una lucha comercial por el stock que hay en pensiones. Las entidades van a intentar que el cliente se mueva con los derechos consolidados, no con dinero nuevo", aseguraba en este artículo Santiago Satrústegui, presidente de Abante Asesores. Y esa lucha comercial se nota ya en el lenguaje que emplean las entidades financieras en sus tradicionales campañas de promoción de planes de pensiones que se lanzan en estas fechas. No en vano, hay que recordar que cerca de la mitad de aportaciones anuales a estos productos de ahorro se realizan en el último trimestre del año.
Hasta el 6% de bonificiación
Así, Bankinter, BBVA, Sabadell y CaixaBank han eliminado de sus promociones la palabra "aportaciones" para centrarse en premiar los traspasos desde otra entidad a sus planes de pensiones. En el caso de Bankinter, ofrecen una bonificación de entre el 1,5% y el 3,5% para traspasos de entre 1.000 euros y 60.000 euros; en BBVA premian los traspasos con entre el 1 y el 4% del volumen traspasado y en Sabadell suben la cuantía hasta el 6% para traspasos que como mínimo sean de 6.000 euros. CaixaBank liga la bonificación no solo a los traspasos sino a que éstos se acompañen de aportaciones periódicas con cuantías que van desde el 2% al 4%. Eso sí, todos ellos a cambio de periodos de permanencia en la entidad de entre 6 y 9 años.
También hay excepciones ya que tanto Santander como Unicaja siguen incluyendo a sus clientes actuales de planes de pensiones (y sus aportaciones) en sus campañas. Por ejemplo, Santanader ofrece hasta 6% de bonificación para importes superiores a los 100.000 euros y al igual que CaixaBank también liga la mejor remuneración al compromiso de aportaciones periódicas; Ibercaja ofrece hasta un 6% para traspasos y aportaciones extraordinarias e ING, si bien solo ofrece un 1,5% de premio para traspasos y aportaciones sí es la única que no pide a cambio ni importes mínimos ni periodos de permanencia.
