Cordell no puede ser más claro: “Se necesita crecimiento de beneficios en 2014; Europa cotiza un 32% por debajo de sus máximos y Estados Unidos, un 13% por encima”.
Steve Cordell es el primer gestor de Cazenove que visita España tras la integración de los fondos de la gestora en Schroders. Es el gestor de dos fondos long only y otro long/short que Schroders ha puesto a disposición del inversor español bajo los nombres Schroder ISF European Opportunities (antes Cazenove Pan Europe) y Schroder ISF European Equity ex UK) (antes Cazenove European Equity Ex UK) y Schroder ISF European Equity Absolute Return (antes Cazenove European Equity Absolute Return). El fondo long/short anteriormente estaba domiciliado en Caimán y desde la firma se decidió liquidarlo para trasladarlo a una versión UCITS dentro de su sicav luxemburguesa garantizando liquidez y transparencia al inversor.
Cordell lleva aplicando con éxito en sus fondos desde hace 20 años un estilo de gestión basado en el ciclo económico. Tiene una filosofía tan bien delimitada y engrasada que una de las decisiones que ha tomado Schroders ha sido mantener su equipo de gestión independiente dentro del equipo de renta variable tras la integración. “No sólo lo hacemos bien cuando los mercados suben, también hemos resistido bien con la caída de los mercados en 2008”, resume el experto, que se ampara en la flexibilidad como la mejor herramienta para combatir todas las condiciones del mercado. El equipo actual, que sí se nutre de los datos que recopila y analiza Schroders, está compuesto por cuatro personas: Lionel Rayon, Kuldip Shergill, James Sym y el propio Cordell. “No necesitamos un equipo muy grande porque no se trata de un proceso específico de selección de valores”, explica el experto.
El gestor comenzó su intervención haciendo una regresión al año 1999: considera que las circunstancias económicas actuales son similares a las de hace 15 años atrás, en el sentido de que Estados Unidos ha vuelto a comprar activos europeos. Cordell indica que el ciclo económico es un fenómeno repetible compuesto por cuatro fases: recuperación, expansión, ralentización y recesión. Explica que lo que caracteriza el proceso de inversión es la identificación de puntos de inflexión en el ciclo, en los que consiguen generar más alfa .
La estrategia consiste en identificar el grado de correlación de los valores con el ciclo. Además, su exposición al riesgo es inferior a la media gracias a las características de los valores que seleccionan y el proceso de rotación de dichos valores, mayor en los puntos de inflexión que indican un cambio en el ciclo. En los momentos de inflexión que marcan las fases de recuperación y recesión, se sirven de una serie de indicadores líderes para saber la evolución de los beneficios empresariales en los próximos meses. “La clave no está en el momentum de beneficios, sino en anticiparse a la dirección de los beneficios”, explica el experto.
“Nos sentamos cada mes y decidimos qué parte del ciclo estamos afrontando”, afirma el experto. Por ejemplo en la fase de recuperación actual encuentran mayores oportunidades en bienes de consumo cíclicos, en el sector financiero y también en acciones de crecimiento y compañías industriales cíclicas. Por otro lado ven menos valor en materias primas cíclicas y en acciones defensivas, tanto de crecimiento como de valor. Las acciones en los sectores de consumo cíclico son apuestas para exponerse a la fase inicial de la recuperación.
Consideran que Europa está todavía en el comienzo de la recuperación y, por ejemplo, algunos sectores como el automovilístico comienzan a recuperarse tras la fuerte penalización sufrida en el pasado. Su apuesta por las acciones de crecimiento en sectores cíclicos se justifica porque en esta fase el crecimiento de los beneficios tiene un gran impacto en el comportamiento de las acciones y los valores de crecimiento tienden a hacerlo bien en este contexto. Con respecto las compañías industriales en sectores cíclicos la exposición es menor ya que algunas compañías están siendo afectadas negativamente por la situación de fortaleza del euro y la bajada en la demanda por los mercados emergentes.
Cordell no puede ser más claro: “Se necesita crecimiento de beneficios en 2014; Europa cotiza un 32% por debajo de sus máximos y Estados Unidos, un 13% por encima”. Dos de los valores presentes en el fondo long only que ahora reúnen todos los requisitos son Mediaset España e Intesa Sanpaolo.
Finalmente, el gestor distingue a los valores financieros y del sector inmobiliario en una categoría aparte porque considera que su ciclo es más largo y que en estos sectores hay que analizar caso por caso.
Cómo saber si se está ante un punto de inflexión
El gestor explica con detalle el método que siguen él y su equipo para determinar en qué fase del ciclo se encuentran las compañías. Es un método en el que se vigilan con atención tres referencias macro relacionadas a su vez entre sí. El primer paso consiste en seguir lo que hacen los PMI.
“Pero el ciclo puede durar más de lo que indican los PMI, porque estos a su vez dependen del ciclo de inventarios” matiza el experto, de ahí que el segundo paso sea consultar la evolución de los inventarios, que para Cordell es un indicador con más ruido que los PMI, pero útil porque “refleja cuál es la demanda y los cambios que se están produciendo”.
El último indicador que se tiene en cuenta es el índice de sorpresas económicas de Citigroup, que les ayuda a interpretar cambios en las expectativas del mercado.