Se ha presentado el Responsible Investment Brand Index 2021 de Hirschel y Kramer. Los diez primeros son todos gestores de activos europeos. En la clasificación especial, una mezcla de grandes gestoras con carácter global y boutiques especializadas.
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Un logotipo y una página web atractivos no son suficientes para comunicar el compromiso con la sostenibilidad a través de una marca. Es una regla de markéting 101 que se aplica a todo tipo de empresas, incluidas las de gestión. Tampoco es crucial ser un gran nombre por los activos para ser acreditado entre las empresas que mejor expresan a través de la marca sus esfuerzos para incorporar ESG. Estas son algunas de las consideraciones que surgieron al margen del lanzamiento del Índice de Marca de Inversión Responsable (RIBI) 2021 creado por la consultora Hirschel & Kramer, que ya va por su cuarta edición y que se presentó durante el Foro de Fondos de Múnich.
El índice desarrollado por H&K evalúa el sector de la gestión de activos por su capacidad para traducir su compromiso con el desarrollo sostenible a través de la marca principal de cada gestor de activos. Más de 500 empresas de todo el mundo fueron consideradas en una evaluación que tiene en cuenta dos dimensiones clave: el compromiso, es decir, lo que un gestor de activos hace en términos de inversión responsable, y la marca, es decir, cómo una empresa proyecta su compromiso en la marca.
Los diez primeros gestores de activos según RIBI 2021:
"Schroders y NN IP entraron en el top ten por primera vez, mientras que AXA IM, Candriam, DPAM y Mirova han aparecido en el top ten durante cuatro años consecutivos, lo que es bastante consistente", dijo Jean-Francois Hirschel. "Es interesante observar que todas las empresas son europeas. Esto demuestra la mayor sensibilidad a las cuestiones ASG en esta región. Otro aspecto destacable es que existe una mezcla heterogénea de grandes grupos más globales y boutiques especializadas, por lo que las inversiones sostenibles no dependen del tamaño de una empresa, sino de su voluntad y cultura", dijo.
"A primera vista, los resultados del RIBI 2021 indican una dinámica de "un paso adelante, dos pasos atrás" para el sector de la gestión de activos. Aunque se están haciendo grandes esfuerzos para incorporar conscientemente los criterios ASG, sólo uno de cada seis gestores de activos entra en la codiciada categoría de los vanguardistas, es decir, las empresas que están a la vanguardia de la comunicación de un compromiso con la sostenibilidad en la marca, mientras que el mayor número de empresas se encuentra entre los rezagados", añadió François Hirschel.
Europa, en la cima
Otro hallazgo de interés que ya se desprende de RIBI 2021 es que, a nivel regional, Europa está a la cabeza a nivel mundial, ya que una cuarta parte de los gestores europeos vincula de forma provechosa sus propósitos a la generación de rendimientos financieros para los inversores y a pensar conscientemente en el progreso de la sociedad en su conjunto (una cifra que aumenta casi un 6% respecto a 2020). Esto contrasta con la región de América del Norte, donde el mismo número de empresas (casi la mitad) declara un propósito, pero menos de dos de cada diez gestores de activos se esfuerzan por vincular sus ambiciones a los objetivos sociales. "Al ser la mayor región tanto en número de actores como en activos totales gestionados, esto es motivo de preocupación", dijo Hirschel.
"Para marcar la diferencia, hay que tener en cuenta que las declaraciones de intenciones que luego son difíciles de contrastar con los hechos pueden ser contraproducentes para la marca. Otro elemento esencial es la transparencia en la comunicación", reiteró Hirschel. "Hay un gran desarrollo de los temas ESG en la industria con un mercado cada vez más concurrido y, por tanto, más complejo para que los gestores se distingan", concluyó Markus Kramer.
