Las emisiones de bonos corporativos de emergentes alcanzaron récord en 2010

En 2011 las emisiones de bonos corporativos emergentes continuarían elevadas debido a las necesidades de financiación de las compañías y las atractivas condiciones del mercado de deuda.

La emisión de bonos de mercados emergentes no había alcanzado nunca cifras tan altas como las registradas el año pasado. Según un informe de JP MOrgan, en 2010 las colocaciones de deuda corporativa y casi soberana -es decir de empresas con participación estatal- alcanzaron los 206.000 millones de dólares, una cifra récord para la región y que equivale a un alza del 50% en relación a lo registrado en 2009.

En cuanto a la deuda soberana, los montos se redujeron en 1,31% totalizando 75.000 millones de dólares. Sin embargo, se trata del segundo año con el mayor número de emisiones soberanas de la historia.

Para este año los montos de las colocaciones corporativas emergentes continuarían elevados. "Si 2011 no es un nuevo año récord, será un segundo récord", comenta Joaquín Aguirre, jefe de estudios de Munita Cruzat y Claro, en declaraciones realizadas al diario El Mercurio.

De hecho, según pronósticos de Bank of America Merrill Lynch en 2011 los montos de bonos corporativos emitidos -excluyendo las colocaciones casi soberanas- subirían un 13,6% hasta 225.000 millones de dólares. Por el contrario, JPMorgan estima que las colocaciones de deuda corporativa y casi soberana caerían un 19,4%.

Según estima Aguirre, hay dos razones que justificarían una alta emisión de deuda en 2011. Primero, las compañías de los mercados emergentes continúan con planes de expansión que requieren de financiación. Para esto último, el mercado de deuda presentaría características bastante atractivas, ya que las tasas siguen bajas en relación a sus valores históricos.

El balance del mercado de deuda en Chile para 2010 difiere bastante de la realidad del resto de los emergentes: los montos de bonos corporativos colocados el año pasado cayeron 36% a 4.910 millones de dólares. Según han comentado en el mercado, las razones detrás de este retroceso son principalmente dos: en un comienzo se pronosticaba que el impuesto de timbres y estampillas subiría de manera definitiva en 2010. Además, los bancos habrían comenzado a ofrecer condiciones de endeudamiento más favorables.