"Las empresas europeas se beneficiarán de la mejora de los márgenes"

Aunque la Reserva Federal ha pospuesto el ‘tapering’, muchos inversores siguen obsesionados con el impacto que tendrá la nueva política de la autoridad monetaria cuando ésta se ponga en marcha. En primer lugar, muchos inversores aún creen que ‘tapering’ significa restricciones. Esto no es cierto. ‘Tapering’ es una menor flexibilización. “En la siguiente fase de los mercados alcistas, la renta variable se beneficiará tanto del crecimiento de beneficios como de la continuación de políticas expansivas por parte de los bancos centrales de las economías desarrolladas. Los fundamentales -por ejemplo, crecimiento de beneficios-, reemplazarán a la liquidez como fuerza impulsora de los mercados”, afirman los expertos de ING Investment Management.

En su asignación táctica de activos, la gestora holandesa ha mejorado su posiciones en algunos sectores cíclicos. Además, han incrementado su sobreponderación en renta variable europea de +1 a +2. “Las empresas europeas, especialmente las exportadoras alemanas, se beneficiarán bastante de los indicadores mejor de lo esperados en China. En general, se beneficiarán de la mejora de los márgenes. Dado el elevado nivel de desempleo, el crecimiento salarial aún es suave. Las compañías también notarán el impacto de los bajos tipos de interés en los costes de financiación. También esperamos que debido al bajo gasto de capital durante los últimos años, los gastos por depreciación se mantendrán bajo control”, explican.

Eso sí: el BCE podría hacer más para estimular la demanda. “Durante las últimas semanas, hemos visto más sorpresas positivas en el flujo de datos europeos. La importancia de estos hechos para el crecimiento global y de los mercados financieros, no se debería subestimar. Aunque sólo esperamos que el crecimiento de la eurozona alcance el nivel potencial el próximo año, no descartamos un cambio del momentum del -1% al +1% (es decir, 2%). Esto es bastante sustancial a nivel global”, afirman.

Con respecto a los indicadores económicos, en ING IM creen que es alentador ver que la confianza de los consumidores continúa en su tendencia alcista. “No obstante, el nivel de crecimiento es aún bajo y el ‘output gap’ de la eurozona se está ampliando de forma constante desde el 2008. En el actual entorno, el BCE continúa sin ‘dar’ lo suficiente. El banco central, en nuestra opinión, debería hacer más. En nuestro escenario base, creemos que la autoridad monetaria presentará nuevas iniciativas. Un recorte de tipos es una de las medidas que esperamos”.