Las gestoras coinciden en el atractivo de los emergentes para los asesores financieros

Muralla
Comcinco, Flick, Creative Commons

El atractivo de los mercados emergentes es un consenso extendido entre los profesionales de la industria de la gestión, aunque cada uno tiene una aproximación distinta. En la conferencia “Ciclo: perspectivas y selección”, organizada por la asociación de EAFI Aseafi, tres gestoras mostraron sus perspectivas hacia unos mercados que pueden ser muy fértiles en las carteras de los clientes de los asesores financieros. Así, Fidelity Worldwide Investment cree en el potencial de la bolsa asiática, mientras UBP apuesta por el crédito corporativo y Robeco por aprovechar tres tendencias de consumo que en gran parte están apoyadas en las economías en desarrollo.

Aunque dentro de la sobreponderación de la renta variable, en Fidelity apuestan por Estados Unidos y Japón, el mundo emergente con sesgo hacia Asia es también una región muy atractiva, a la que llegan con una gestión activa. “La gestión pasiva quizá tiene sentido ahora en el mundo desarrollado pero en los emergentes la gestión activa funciona mejor”, afirma Domingo Barroso, director de Ventas, pues según sus datos es capaz de ofrecer un retorno entre un 2% y un 4% por encima de los índices. De ahí que en su fondo FF Emerging Markets el 80% de sus posiciones sean fruto de ese tipo de gestión.

Para Fidelity, la selección de empresas a través de equipos locales es clave, pues “cada vez más el retorno en la renta variable viene de la propia compañía, en torno al 70%, mientras el retorno que se explica por el sector o el país es menor”. Y es una forma de evitar las trampas de valor, como las que pueden ofrecer petroleras incapaces de capturar la subida del precio del crudo debido a políticas públicas de contención de la inflación, como ha ocurrido con Petrobras en Brasil.

Barroso no duda de que la historia del mundo emergente a largo plazo “está intacta”, pero cree que hay que saber hacer una buena selección por países y compañías para el corto plazo, con el objetivo de protegerse de las pérdidas en momentos de correcciones. En la gestora se decantan por Asia, y dentro de la región analizan los ciclos económicos: por ejemplo, mientras Vietnam, Laos o Camboya están en una fase inicial ligada a las materias primas y a una fuerza de trabajo barata, en el sudeste asiático o la India empiezan a basarse en el desarrollo de las infraestructuras y el consumo de la clase media, hasta llegar al mercado más desarrollado con políticas de libre mercado, base tecnológica y esfuerzos para mejorar la productividad como China.

“Hay divergencias entre regiones y dentro de éstas: no es lo mismo invertir en emergentes de forma global que por regiones o países”. Por eso cree en la selección y apuesta por mercados como Rusia y China más Honk Kong (sobreponderados), junto a otros como Indonesia, Colombia o Suráfrica. Por sectores, sobrepondera tecnología, consumo y salud. En general, Barroso es positivo y cree que “aún hay valor en renta variable emergente" a pesar de que en los últimos meses los mercados desarrollados lo han hecho mejor. "Mientras a los países desarrollados solo les quedan las políticas de relajación monetaria para generar crecimiento con tipos bajos, los emergentes tienen más medios para salir de la crisis", apostilla.

Cambio de tornas

Nuria Jorba, analista de crédito de UBP, apuesta por el potencial de la deuda corporativa en dólares, pues considera que las empresas se benefician del crecimiento de unos países “cuya contribución al crecimiento global es del 50%”, y además están mejorando sus calidades crediticias. Pero sobre todo porque la situación ha cambiado: si hace unos meses los inversores preferían invertir en empresas españolas por su alta rentabilidad, ahora esas cifras han bajado. “El rally del crédito europeo o estadounidense hace que estas inversiones dejen de ser atractivas”, dice, y se decanta por deuda emergente capaz de ofrecer rentabilidades de hasta 200 puntos básicos por encima.

Como puntos a favor de la deuda corporativa emergente señala el control de la inflación en esos países, las emisiones que se están haciendo en divisa fuerte y que mejoran la liquidez –tres veces por encima de las emisiones soberanas y superiores a las del mercado de high yield en Estados Unidos–, la reducción del gap de calidad crediticia frente a las empresas del mundo desarrollado y los flujos continuados hacia el activo. En la gestora tienen tres fondos para aprovechar su atractivo: EM Corporate Bonds, EM Investment Grade Corporate Bonds y EM High Yield Short Duration Corporate Bonds.

Tendencias de consumo

Íñigo Serrats Recarte, director de Instituciones Financieras para España y Latinoamérica de Robeco, defiende el potencial de tres tendencias de consumo (digital, en emergentes y grandes marcas) de las que saca partido el fondo Robeco Global Consumer Trends y que tienen parte de su base en el mundo emergente. “El consumo discrecional irá bien en los próximos años. La clase media emergente está creciendo, multiplicando su renta per cápita y aumentando el pequeño porcentaje que ahora destinan al consumo. Es un fenómeno estructural”.  El fondo está compuesto por entre 50 y 70 valores con un perfil de crecimiento: firmas como Google, MasterCard, Linkedin o ASOS están entre las primeras posiciones de un fondo que pretende batir cada año en un 5% al MSCI All Countries World.