Las lecturas que deja el último dato de PIB de China

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El pasado lunes se confirmó lo que el mercado venía temiendo desde que estalló la crisis de Evergrande: que la economía china se está ralentizando. En concreto, el PIB chino registró un avance trimestral del 0,2% y del 4,9% interanual entre los meses de julio y septiembre. Un dato muy inferior al 7,9% que se registró en tasa interanual en el segundo trimestre.

Detrás de esta caída hay varios factores, tal como explica Thuy Van Pham, Economista en Groupama AM. "Además de los factores temporales (fuertes inundaciones ocurridas durante el verano o resurgimiento de casos de contaminación por Covid-19 en agosto) y estructurales (alta tasa de ahorro de los hogares y ausencia de amortiguadores sociales), el mal desempeño se debe principalmente a la aceleración de políticas regulatorias implementadas como parte de la transición", afirma esta experta.

Políticas regulatorias que seguirán viéndose en el futuro y que pueden seguir incidiendo a la baja en una economía china que, además, tiene que lidiar con la crisis de su sector inmobiliario. Y es que como explica, Valtteri Ahti, estratega jefe de la boutique nórdica de gestión de inversiones Evli, "salvar a Evergrade enviaría una señal equivocada al sobreapalancado sector inmobiliario chino pero puede ser demasiado grande para caer. Porque el sector inmobiliario puede representar el 20% de la economía china y constituir hasta el 40% de la cartera de préstamos de los bancos chinos".

Ralentización del crecimiento mundial

Más allá de ver si finalmente el Gobierno de Pekín interviene o no en el sector inmobiliario chino, lo que parece claro es que el menor crecimiento de China tendrá un efecto a la baja en el crecimiento mundial. Más si se tiene en cuenta que el gigante asiático es la segunda economía del mundo, por detrás de EE.UU. "El crecimiento mundial ha llegado a su punto máximo, con el repunte posterior a la pandemia desvaneciéndose y persistiendo todavía la incertidumbre de la Covid. La supresión de las políticas de apoyo y la ralentización de la expansión en China también están lastrando la actividad", afirma Thomas Hempell es jefe de Análisis Macro y de Mercado de Generali Insurance AM.

No obstante, este experto defiende que si buen la recuperación se retrasa "no descarrilla" ya que, según explica "es improbable que se produzcan nuevos confinamientos severos, y el gran exceso de ahorro y la recuperación de los mercados laborales dejan mucho margen de maniobra a los consumidores para que crezca la demanda privada".

La vista puesta en las medidas expansivas

La misma línea defiende Chi Lo, responsable senior de estrategia de la región de Asia Pacífico de BNP Paribas AM. No descarta por ejemplo que el crecimiento pueda volver a repuntar gracias a las medidas de expansión monetaria y fiscal y a las expectativas de nuevas medidas en el futuro, pero incide en que los inversores deben tener una perspectiva de largo plazo. "La orientación expansiva actual del Banco Popular de China debería mitigar el riesgo de que el crecimiento de la economía china continúe ralentizándose, lo que a su vez limitaría el impacto de la ralentización en el crecimiento de la economía del resto de los países asiáticos", afirma este experto.

Impacto en mercados

No en vano, una continuidad de la ralentización económica china, además de impactar negativamente el PIB mundial tendría también un efecto negativo en los mercados de renta fija (ya se vio un repunte en la renta fija china tras el dato de PIB del lunes) y, sobre todo, en renta variable.

En concreto, desde Allianz Research recuerdan que "durante el desplome del mercado chino de 2015, una caída del 10% en la renta variable china habría hecho caer la renta variable japonesa y asiática en un 2,5% y un 1,9%, respectivamente mientras que la caída de los bonos de crédito chinos en un 1% hizo caer el crédito de los mercados emergentes en 11 puntos básicos. Y recuerda que desde entonces se ha producido una gran apertura del mercado chino. Por lo que, continúan, "una caída del mercado en China podría tener consecuencias aún más perjudiciales, y potencialmente mucho más allá de Asia y los mercados emergentes".