De hecho, según las estimaciones de la firma, el rendimiento de las inversiones en materias primas (estiman un 18% en los próximos 12 meses) superarán a las que esperan registren la renta variable y los bonos corporativos a cinco años. Los rendimientos para estos mercados sería de 9% y 2%, respectivamente, en el plazo de un año. Todo esto en un mercado donde los bonos gubernamentales estadounidenses a 10 años registrarán un rendimiento negativo del -3% en los próximo 12 meses.
Por sectores, Goldman Sachs espera una revalorización del 26,5% para las materias primas energéticas, un 10% para los metales industriales, y un 6% para los metales preciosos. Los productos agrícolas son los únicos rezagados, con un retroceso del 5% aproximadamente según las estimaciones de la firma.
"Aparte de que las materias primas son atractivos de por sí, seguimos observando un incremento de la exposición a estos activos como cobertura ante el impacto que pueda suponer un incremento de las commodities en el crecimiento económico y otras clases de activos", informó la entidad en una nota a clientes.