Las mejores ideas en el sector de salud

Ideas, bombilla
Drew Thomas, Unsplash

Nunca como ahora se había hablado y escrito tanto sobre el sector de la salud y sus empresas, y nunca en unos términos tan positivos. Pero se trata de una industria muy amplia que incluye muchos temas. ¿Qué ideas concretas están buscando los gestores? ¿Cuáles aportan más valor? Sobre ello debaten expertos y gestores en un desayuno organizado por FundsPeople y patrocinado por DNB AM. Y en algo coinciden, centrarse en buscar oportunidades alrededor del tema COVID es demasiado cortoplacista y arriesgado; hay que pensar más allá.

Inversis_200Ignacio Muñoz-Alonso, estratega jefe macro de Inversis Gestión, explica que en el ámbito temporal más inmediato, el de intentar aprovechar oportunidades que puedan surgir como consecuencia del desarrollo de medicamentos, terapias o vacunas para combatir la pandemia, “hay dos elementos que nos hacen ser razonablemente cautos, en el sentido de que hay una gran parte de valor que puede estar ya descontado”. Esos dos elementos a los que apunta son la multiplicidad de estrategias que se están siguiendo en el ámbito terapéutico y la incertidumbre respecto a las consideraciones de tipo logístico, en referencia a los viales y la capacidad productiva de las vacunas: “Una vez que se descubran esas vacunas o esas terapias nos vamos a enfrentar a un entorno de mucha incertidumbre. Pensamos que intentar encontrar valor asociado al episodio del COVID es arriesgado”.

Pero donde sí que hay que seguir invertidos es en las tendencias de largo plazo asociadas al sector de la salud. Entre ellas destaca la incorporación de la tecnología a este ámbito (tecnología digital, tratamientos a distancia, inteligencia artificial, big data…), los avances en el campo de la oncología y el tratamiento de enfermedades emergentes (como obesidad o diabetes), “tendencias de largo plazo asociadas a la demografía y a la situación de advenimiento de las clases medias en países emergentes que nos llevan a pensar que, junto con el sector tecnológico, es uno de los que tienen más potencial”. Además, comenta que en salud se produce un fenómeno de transversalidad, ”hay muchos sectores que tienen un punto común o de intersección con el de salud, como el inmobiliario (hospitales, residencias…) o el del ocio. La salud es un sector de transformación global, de transformación social, que tiene muchas ramificaciones en otros sectores y es ahí donde está realmente el valor”.

Salome“Tener exposición al tema de la salud ya no es solo comprar grandes farmacéuticas”, comenta Salomé Bouzas, analista de inversiones de Tressis SV, quien coincide en que “apostar a tratar de adivinar quién va a ser el primero que consiga una vacuna o un medicamento perfecto para el coronavirus es demasiado arriesgado”. Prefiere pensar en las tendencias a largo plazo. “Nos gusta mucho todo lo que tiene que ver con los medicamentos personalizados, los biotecnológicos, la tecnología médica, con el hecho de que, por ejemplo, las cirugías las haga un robot, que es menos invasivo, más preciso, lo que implica que el paciente está mucho menos tiempo en el hospital y, por tanto, un ahorro de costes hospitalarios”.

Añade que se trata de un “sector muy amplio, y a nosotros muchas veces se nos escapan las consideraciones médicas, pero hay gestores que tienen una capacidad excepcional para encontrar todas las oportunidades y para saber qué está haciendo realmente cada compañía. Nuestro trabajo es encontrar a esos gestores”.

ArmandoDe revolución califica lo que está ocurriendo en el sector de la salud Armando Cuesta, socio fundador de Ilana Capital y gestor del Abante Biotech Fund en Abante Asesores: “El propio Foro Económico Mundial denominó esta revolución como la Cuarta Revolución Industrial a pesar de que no hay ningún catalizador propio per se, como pudiera ser el descubrimiento de la electricidad en su día o el descubrimiento de la máquina de vapor”. Y la clave es precisamente esa transversalidad mencionada anteriormente. “Un ejemplo de la misma es la medicina personalizada, especialmente a través de la edición genética”. Destaca la compra de Monsanto, una empresa de agricultura estadounidense, por Bayer, “que la adquirió precisamente por la sinergia que puede encontrar con cuestiones de edición genética en el mundo de la agricultura. Estas mismas técnicas de edición genética se van a aplicar a muchos otros campos, a muchas otras especies, incluidas las plantas. Como se hace desde hace milenios, vamos a cruzar plantas, especies, pero lo vamos a hacer de forma más rápida en el tiempo y con mucha más eficiencia”.

Explica, además, que la medicina personalizada a día de hoy se está aplicando en enfermedades huérfanas, por tanto, tiene un impacto social muy importante, algo que vincula a la importancia de la S de ASG: “La S de social y sanidad la vemos reflejada en ese 25% de inversión en enfermedades huérfanas que tenemos en nuestra cartera, son enfermedades muchas veces congénitas que, por tanto, están respondiendo muy bien a las terapias génicas”. Esta es una temática que, a su juicio, tiene mucho recorrido en las próximas décadas. Una segunda es la de la longevidad. Cita un estudio de María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, en el que se explica que hay siete vías de poder modificar la longevidad de las células y “nosotros tratamos de invertir en esos mecanismos, concretamente estamos invertidos en dos de ellos: células madre y senescencia celular”. Y una tercera temática de prometedor recorrido, la nanotecnología, “que se ha unido al mundo de la oncología para aplicar fármacos en vez de forma global, como es la quimioterapia o la radioterapia, de una forma localizada y programada”.

EduardoEduardo Ripollés, Desarrollo Negocio Institucional de Mapfre AM, también pone el acento en la S de ASG: “En Mapfre todo el tema social, desde el punto de vista de inclusión, de igualdad de género, lo llevamos en el ADN. La compañía es propiedad de una fundación que se dedica a ello”. Considera que en la parte de salud y bienestar hay que buscar las mejores tendencias para incorporarlas a esa S que, según explica, quieren fortalecer de forma activa dentro de la gama de fondos. ¿Dónde están analizando temas, viendo a los mejores gestores y a las mejores casas? Cuenta que se están centrando en tendencias a largo plazo como calidad de vida, antiaging, tema de antioxidantes, inmunológicos, nutrición, microbiota intestinal, telemedicina…: “No estamos buscando que alguien nos diga cuál es la vacuna para curar la próxima pandemia, estamos buscando un horizonte temporal a largo plazo con temas de inversión que consideramos que van a ser muy buenos para la humanidad”.

“Como gestora dentro de una compañía de seguros lo que queremos buscar son las tendencias que complementen desde el punto de vista sanitario todo lo que estamos haciendo a nivel grupo. Un claro ejemplo es el lanzamiento del fondo garantizado para la compra de material sanitario para la Comunidad de Madrid", añade.

MikkoMikko Ripatti, senior client portfolio manager de DNB AM, insiste también en que los avances tecnológicos van a tener un gran impacto en el sector de la salud: “Las posibilidades del big data o la robótica son muy interesantes de cara al futuro y pueden generar grandes oportunidades a los inversores.

Esas son las que pretende aprovechar el DNB Health Care, un fondo que, según explica, tiene un enfoque amplio especializado en salud. Invierte en farmacias, biotecnología, equipos médicos, seguros de salud, hospitales… y lo gestionan dos gestores con experiencia en el sector. “Es un proceso de bottom-up, por lo que no hay una predefinición de exposición geográfica o de sectores. Actualmente los sectores con más peso son el farmacéutico, health care providers y services. Aproximadamente el 60% de la cartera está invertida en Estados Unidos y hay una participación bastante representativa de grandes empresas: el 90% del fondo está invertido en compañías con una capitalización bursátil de 10.000 millones de dólares o más”, explica.