Las divergencias en cuanto a crecimiento, recuperación económica, políticas monetarias y toma de decisiones supondrán una megatendencia dominante en los mercados a nivel a lo largo de todo el año.
Durante años fue codirector de inversiones de PIMCO y encargado de desarrollar las líneas estratégicas del grupo. Aunque fuera de la entidad desde principios del año, Mohamed El-Erian no renuncia a seguir ofreciendo sus visiones macro sobre la evolución de la economía global, y plasma una serie de predicciones sobre el rumbo que pueden emprender en 2015 los mercados de capitales y las políticas monetarias en su última entrada en el prestigioso blog Project Syndicate.
El título del post, “Un año de divergencia”, ofrece muchas pistas sobre la postura del economista: “El año que viene, la divergencia será un gran tema económico global, aplicado a tendencias económicas, políticas y retornos. A medida que el año avance, estas divergencias se volverán cada vez más difíciles de reconciliar, dejando a los políticos una elección: superar los obstáculos que hasta ahora han impedido acciones efectivas, o permitir poner en riesgos sus economías, al poder desestabilizarse”, advierte el experto.
El-Erian insta a dejar atrás etiquetas como “BRICS” o los “cinco frágiles” al proponer una clasificación de cuatro grupos diferentes de países como consecuencia de las dinámicas de una economía global a varias velocidades. El primer grupo estará guiado por EE.UU., que seguirá ejerciendo liderazgo económico gracias a los progresos económicos y del mercado laboral, del que el experto comenta que ganará fuerza “con creación de puestos de empleo acompañados de recuperación de los salarios”.
El segundo grupo de países de la clasificación establecida por El-Erian estará liderado por China. Aunque no especifica más nombres, alude a un conjunto de naciones que harán esfuerzos considerables por orientar sus economías a modelos más sostenibles, aunque implique crecer a un ritmo inferior. “Trabajarán en profundizar sus mercados domésticos, mejorar los marcos regulatorios, dar poder al sector privado y expandir el margen de maniobra del asesoramiento financiero”, anticipa el experto.
Europa se situará a la cabeza del tercer grupo, en el que el economista introduce aquellas naciones que afrontan una situación de estanflación económica y que tienen que lidiar con el desencanto de la sociedad con el sistema político, lo que puede “complicar la toma de decisiones a nivel regional”. Otras de las características con las que El-Erian describe a este grupo de países son: “crecimiento anémico, fuerza deflacionario, demasiado endeudamiento”, que pueden obstaculizar la inversión. En algunas de las economías con situaciones más extremas, el experto predice que los niveles de desempleo – especialmente entre la gente joven- permanecerán “alarmantemente altos y persistentes”.
El último grupo es descrito por El-Erian como “países comodín”, es decir, aquellos “cuyo tamaño y conectividad tienen importantes implicaciones sistémicas”, como Rusia o Brasil, que se encuentran en un punto de su historia en el que las condiciones económicas son adversas y hay necesidad de un cambio en la orientación de políticas económicas, sociales y de relaciones exteriores.
Impactos sobre la política monetaria
“Este comportamiento de una economía a múltiples velocidades contribuirá a múltiples actividades de bancos centrales, a medida que se intensifica la presión para que lleven a cabo políticas monetarias divergentes”, continúa el economista. En esta parte de su análisis la Reserva Federal acapara un protagonismo obvio; El-Erian vaticina que la Fed no empezará a subir tipos hasta el tercer trimestre de 2015. En cambio, anticipa una versión europea de los programas QE al cargo del BCE que será aplicada en el primer trimestre. Finalmente, pronostica que el Banco de Japón se ceñirá a su agresivo programa de estímulos.
“Por supuesto, no hay un límite teórico para la divergencia. El problema es que los ajustes en los tipos de cambio representan ahora el único mecanismo para la reconciliación, y la división entre ciertas valoraciones del mercado y sus fundamentales se ha vuelto tan grande que los precios son vulnerables a los episodios de volatilidad”, advierte el experto. En base a este pronóstico, predice mayor presión alcista sobre el dólar, especialmente en sus cruces contra el euro y el yen, aunque cree que la apreciación será “fuerte y generalizada, desencadenando potencialmente oposición política a nivel doméstico”. Adicionalmente, constata que a medida que las divisas pierdan capacidad de jugar el rol reconciliador podrían aparecer fricciones entre algunos países, lo que podría insinuar una guerra de divisas.
Mohamed El-Erian termina sus pronósticos macro para 2015 con la siguiente reflexión: “Evitar el potencial disruptivo de la divergencia económica no es una cuestión de diseño político; ya hay un acuerdo general, que no universal, entre economistas sobre las medidas que se necesitan a nivel nacional, regional y global. En cambio, es una cuestión de implementación de medidas, y hacer lo correcto requiere un compromiso político significativo y sostenido”. “La presión sobre los políticos para solucionar los riesgos de la divergencia se incrementará el año que viene. Las consecuencias de su inacción se extenderán mucho más allá de 2015”, concluye el economista.