Las razones de UBS Global AM para seguir invirtiendo en renta variable estadounidense

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Foto cedida

Grant Bughman es uno de los estrategas sénior de renta variable de UBS Global AM, especializado en inversiones con sesgo growth. Este experto, que cogestiona el fondo UBS (Lux) Equity SICAV - USA Growth (USD),  puede presumir de haber facilitado un incremento del volumen de activos bajo gestión de la firma durante los últimos tres años, hasta superar los 15.000 millones de dólares, a través de su colaboración con los equipos globales de ventas y asesoramiento. Llegado desde Nueva York, Bughman ha estado en España para explicar a los clientes de la entidad por qué la renta variable estadounidense sigue siendo una atractiva idea de inversión. 

El estratega comienza con algunos pronósticos sobre la evolución de la economía estadounidense. El primero se refiere al crecimiento: su expectativa es que el PIB de EE.UU. se acelere por encima del 2% en 2014, máxime teniendo en cuenta que este año ya no se verá la austeridad fiscal que lastró al PIB en 2013. Bughman cree que los dos principales motores del crecimiento serán el consumo y el mercado inmobiliario. Explica que el equipo especializado en valores de crecimiento de UBS Global AM se centra en la búsqueda de compañías con buenos fundamentales y motores de crecimiento –parte de su metodología consiste en el estudio de los últimos resultados trimestrales- y como resultado de ese análisis, que tiene un enfoque bottom-up, han observado que inmobiliario y consumo son los sectores con mayor atractivo en estos momentos. “Si eliges las buenas compañías, la macro funciona”, afirma. 

Hablando de macro: el estratega no cree que la Reserva Federal efectúe la primera subida de los tipos de interés ni este año ni el que viene, sino que realizará una transición más lenta desde la política monetaria laxa aplicada hasta ahora a otra más ortodoxa. “El paro todavía es exagerado en la economía, se ha de tener en cuenta a la gente que está trabajando a tiempo parcial o estudiando”, afirma. Bughman añade que durante el proceso de retirada del programa de compras de activos conocido como QE3 la Fed podría tener que lidiar con un problema de inflación. En tal caso, vaticina que “La Fed podría verse forzada a incluir algo de liquidez al sistema” en el caso de que el coste de la vida alcanzara niveles indeseados. 

El tercer pronóstico tiene que ver con la ratio de inversión en bienes de capital o capex. El estratega prevé que se produzca un repunte, pues observa que “los directores de inversiones de las compañías ahora están bajo mucha más presión para que hagan cosas con el efectivo más allá de repartir dividendos”. Bughman cree que el capex se mueve en un ciclo de autocumplimento de los objetivos fijados por las compañías, y que a su vez tendrá un impacto positivo sobre la demanda. Como segunda derivada, podría suponer un empujón para la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A).  

En cuanto a los beneficios corporativos, cuyo crecimiento es el requisito clave a ojos del consenso de mercado para garantizar nuevas sumidas, Bughman se muestra cauto. El estratega recuerda que ahora mismo la Bolsa estadounidense se encuentra en máximos históricos, y cree que el mercado alcista que se originó hace cinco años todavía tiene recorrido gracias al incremento de los beneficios. Aunque no da una estimación numérica, el experto afirma que en las compañías con las que se ha reunido sí ve perspectivas de crecimiento de beneficios. 

Buscando valores growth

Bughman explica el proceso que sigue para seleccionar compañías. Resumiendo, busca características como el poder de fijación de precios o la capacidad para hacer crecer los márgenes de beneficio, que tengan una cuota de mercado dominante, barreras de entrada, beneficios sostenibles e inversión en tecnología, entre otros aspectos. Si la compañía cumple con estos requisitos, entonces analiza si cotiza a un precio atractivo en el mercado. “No vamos a comprar crecimiento a cualquier precio”, declara el estratega. Éste subraya que “la valoración debe ir de la mano con el modelo de negocio”. 

“No buscamos sólo crecimiento” continúa Bughman. Éste explica que distingue entre tres tipos de compañías: las de crecimiento de elite, que presentan un crecimiento de su BPA de entre el 10% y el 20% al año; las de crecimiento clásico y aquellas cuyo crecimiento de beneficios está más ligado a la evolución del ciclo económico.  No obstante, el estratega señala que no es un enfoque puramente growth, puesto que también se incluye en el proceso de selección elementos value. El fondo puede invertir tanto en compañías domésticas estadounidenses como en compañías estadounidenses con una cuota considerable de negocio en países emergentes e incluso en compañías de otros países que coticen en la Bolsa de EE.UU., como por ejemplo la china Baidu. El experto explica que les gustan negocios globales como por ejemplo Las Vegas Sands.

No obstante, la mayor ponderación dentro de la cartera en la actualidad es en tecnología, incluyendo redes sociales, de las cuales Bughman recuerda que su mayor fuente de beneficios es la publicidad. “Cada vez hay menos gente accediendo a los mercados de comunicación tradicionales y los anunciantes buscan nuevas formas de darse a conocer”, resume el de UBS Global AM, poniendo como ejemplo de inversiones en esta área a LinkedIn o Facebook. Otros sectores que les interesan dentro de la tecnología es el cloud computing, la biotecnología y el ciclo aeroespacial. 

“En 2014 estamos percibiendo una gran rotación desde valores growth a valores value, en línea con el índice. No sé a dónde irá el sentimiento inversor ni si estará más a favor del value o el growth, nosotros procuramos tener ambos en cartera”, explica Bughman. “Mucha gente no cree que se pueda combinar valor y crecimiento, sino que sólo es válido uno de los dos y esto lleva a quedarse por debajo del índice. Si fueras un gestor profundamente de valor desde los 90 ya habrías perdido a todos tus clientes”, sentencia el estratega.