“Las tendencias son cada vez más cortas y el dinamismo del gestor resulta crucial”

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Foto cedida

Las tendencias son cada vez más cortas y, por consiguiente, el dinamismo del gestor a la hora de mover la cartera resulta crucial. Si el fondo está directa o indirectamente expuesto a los mercados emergentes esto cobra aún mayor relevancia. Al menos para France Kalfon, gestora de La Française Asset Management, quien a día de hoy es la encargada de dirigir el LFP EM Impact Europe, fondo que actualmente cuenta con algo más de 100 millones de euros en activos bajo gestión y que desde su creación en 2005 arroja una rentabilidad del 43%, 20 puntos por encima del mercado.

En el segundo ‘one on one’ realizado por la experta, en el que Kalfon responde directamente a las preguntas de los inversores, la gestora ha reconocido haberle dado a su fondo un nuevo sesgo a partir de finales del primer trimestre del año tras el mal comportamiento de las compañías cíclicas. En su opinión, esta negativa evolución respondía a dos factores: por un lado, la amenaza de un fuerte deterioro del crecimiento económico, principalmente en China, y por el otro a la recogida de beneficios por parte del inversor tras el rally experimentado por los mercados desde finales de 2011.

“Hemos sido muy dinámicos en nuestras decisiones”, asegura Kalfon. En este sentido, la experta señala haber elevado significativamente la exposición a valores industriales, así como al sector financiero, dada la caída sufrida por las valoraciones. Asimismo, la gestora también reconoce sobreponderar las compañías de bienes de consumo, al esperar un crecimiento continuado en el consumo impulsado fundamentalmente por la mayor capacidad adquisitiva por parte de los hogares de Asia y América Latina. “En términos generales, este sentimiento positivo se ver reforzado por los positivos resultados empresariales previstos para el primer semestre del año”, indica.

En la esencia del fondo que dirige está el intentar capturar el potencial de los mercados emergentes a través de la inversión en empresas europeas cuyos ingresos provengan en al menos un 20% desde países en crecimiento. Los cuatro criterios para evaluar los valores Kalfon los tiene muy claros: es una mera cuestión de valoración, crecimiento, beneficios y momentum. Todo ello con un estilo de gestión bottom-up en el que la composición de la cartera es revisada cada quince días.

Volkswagen es, en su opinión, un buen ejemplo de la estrategia de gestión que sigue en el fondo. “A mediados de marzo vendimos nuestras participación en la empresa tras el fuerte rally alcista. El precio de venta fue de 132,78 euros. En abril, el fabricante comunicó unos resultados muy sólidos, así como unas previsiones en términos de ventas y de EBIT muy optimistas. Por ello, volvimos a comprar a un precio medio de 126,30 euros. Dentro del sector, Volkswagen es el único que ofrece una tasa de crecimiento muy acelerada, especialmente para su marca Audi. Su ritmo de crecimiento en China es del 37%, frente al 18% en EEUU y 7% en Europa”.