Latinoamérica: Integración, desarrollo y mercados de capitales (I)

Su propósito fue propender a incrementar su participación en el comercio mundial y, paralelamente, aumentar la competitividad, producto bruto interno y bienestar social de los países participantes. Al tratarse de acuerdos entre países del sur, los resultados han sido un tanto limitados, porque su herencia productiva y relaciones de dependencia con las naciones del centro restringieron el alcance de dichos acuerdos.

Es necesario alentar y promover una serie de medidas con el objetivo de desarrollar un comercio justo entre las naciones. Por citar algunas, debe resaltarse la realización de convenios internacionales para encauzar las inversiones de las empresas multinacionales hacia un desarrollo global sustentable y basado en decisiones éticas.

Igualmente, promover el desarrollo de mecanismos y regulaciones internacionales que hagan del sistema financiero internacional y nacional un mecanismo estable y creciente de financiamiento de las inversiones reales.

Los fundamentos para una nueva Arquitectura Financiera Internacional contienen desde hace más de diez años premisas básicas que en la práctica poco se han implementado. A este respecto, los mercados de capitales latinoamericanos deben convertirse en mecanismos que, sin cerrar sus puertas al capital internacional, financien el desarrollo nacional.

 

Capitalización del Mercado Bursátil (% del PBI)

 

Fuente: Larrain 2011

Tanto el mundo académico como los “practitioners” de la economía y las finanzas en general coinciden en que existen soluciones complementarias susceptibles de ser implementadas internacionalmente cuya finalidad sea potenciar el papel de las inversiones extranjeras en los mercados de capitales emergentes.

En primera instancia, podría conformarse un fondo de apoyo de creadores de mercado (Market Makers) que fomenten la estabilidad de la oferta y la demanda de valores. En segundo lugar, deberían arbitrarse los medios para la creación de una cámara de compensación internacional que apoye a los inversores extranjeros en situaciones de inestabilidad bursátil de un mercado emergente específico o una crisis bursátil internacional.

Finalmente, mediante el cobro de una tasa, podría igualmente constituirse un fondo internacional de apoyo a las reservas internacionales de los respectivos países. Este instrumento podría actuar como amortiguador en aquellos contextos en que las reservas internacionales corran peligro de disminuir drásticamente debido a salidas de capital provenientes de grandes operaciones. Aunque con reservas, los estudios sobre la implementación de mecanismos similares a la tasa Tobin podrían ser de gran ayuda.

Claramente, a nivel nacional, los países latinoamericanos también deben implementar políticas de desarrollo de sus sectores financieros en general y mercados de capitales en particular, que faciliten la integración de la región para luego “animarse a más” con otras naciones o bloques económicos.

 

Los aspectos determinantes para dar un mayor auge a los grupos económicos, deben estar relacionados con:

- Fomentar la estabilidad, ampliación y eficiencia de sus mercados de capital.

- Crear incentivos fiscales para que más empresas listen sus valores patrimoniales en sus respectivos mercados.

- Promulgar mecanismos para ampliar la base de inversores individuales con incentivos fiscales para los trabajadores.

- Establecer leyes de protección para los accionistas minoritarios y mayores castigos contra el mal uso de información privilegiada.

- Fomentar una más amplia y oportuna información gubernamental sobre los fundamentos de la economía como de las actividades empresariales.

- Procurar una mayor eficiencia en la promoción del ahorro, evitando la excesiva intermediación y costos y comisiones de intermediación que desalientan a los inversionistas.

- incentivar una óptima asignación de recursos, alentando la aplicación de mayores e innovadores –-Incentivar mecanismos de evaluación del crédito y la actividad empresarial, así como del control de los riesgos de mercado.

- Propiciar la competencia empresarial y de los bancos e instituciones financieras, creando, cuando sea necesario, instituciones de evaluación del ingreso, fusiones y adquisiciones de las empresas a los mercados.

- Promover la transparencia y ética profesional tanto en el sector público como privado y combatir firmemente la corrupción.

 En una próxima columna, presentaremos datos importantes sobre el mercado de capitales y aspectos de la desregulación en América Latina.