¿Por qué fallamos sistemáticamente cuando tomamos decisiones?
El proceso de pensamiento tiene fallos sistémicos, es decir, que se repiten de forma constante y por lo tanto son predecibles. A éstos se les conoce como sesgos. Existen casi 200 sesgos que influyen en la toma de decisiones, sin embargo, hay algunos que se consideran más potentes y relevantes en el ámbito financiero.
Un ejemplo es el anclaje y ajuste
En su ponencia, Jorge Dryjanski Lerner, socio director de Irracional Co., explicó cómo las personas toman una decisión basándose en un dato inicial. Para demostrarlo, en una encuesta realizada previamente a los asistentes, efectuó la misma pregunta, pero presentada de forma distinta. La interrogante era indicar la edad en que murió Pedro Infante.
- Al grupo A de estudio se le preguntó: ¿Pedro Infante murió antes o después de los 89 años? El promedio de edad de las respuestas fue a los 47 años.
- Al grupo B de estudio se le preguntó: ¿Pedro Infante murió antes o después de los 29 años? El promedio de las respuestas fue a los 40 años.
¿Por qué se genera la variación a la misma pregunta? Según Dryjanski se toma el primer número como un punto de referencia inicial (ancla) para juzgar nuestros puntos de referencia siguientes (ajuste), sin alejarse mucho de la referencia inicial. Pedro Infante falleció a los 39 años de edad.
Sesgos y atajos mentales
Hay decenas de sesgos cognitivos y atajos mentales que condicionan las decisiones de las personas del día a día.
Los sesgos cognitivos son una serie de factores, errores sistemáticos, que nos afectan a todos y nos hacen tomar malas decisiones.
Por otra parte, los atajos mentales hacen que no tengamos en cuenta toda la información disponible, porque sería muy costoso a nivel de esfuerzo cognitivo, y tomando una pequeña parte, asumimos que tenemos toda la información necesaria y decidimos.
Estos atajos son, por norma general, ventajosos, ya que ayudan a las personas a tomar decisiones más rápidamente sirviéndose de la información que ya existe en el cerebro. Sin embargo, en cuestiones de finanzas personales, es quizás recomendable pararse a pensar si realmente estos están siendo de ayuda.
En el proceso decisional, una vez que algo nos ha generado interés, pasa por distintas fases: tiene que ser deseable, factible y tengo que sentirme comprometido con ello, y seguidamente, tengo que planificarlo e implementarlo. Por tanto, el proceso hasta dar el paso es muy largo, y en el camino hay muchísimos elementos que generan fricción o falta de motivación que hacen descarrilar o ni siquiera llegar a planificarlo. Solo una pequeña parte de los cambios de comportamiento en las decisiones financieras se deben al conocimiento, las circunstancias en las que se toman decisiones o el entorno de las personas suelen ser mucho más significativos.
En este sentido las investigaciones de Richard Thaler le llevaron al desarrollo del concepto de nudges, o formas de persuadir a las personas a tener comportamientos más beneficiosos tanto para sí mismas como para la sociedad.
En la arquitectura de elección buscamos alterar el contexto para influir sobre la decisión. Lo podemos hacer de dos formas:
- Nudges: con cambios en el contexto en el que se toma la decisión para intentar cambiar el comportamiento de las personas en una dirección concreta.
- Debiasing: buscamos reducir el efecto de un determinado sesgo cognitivo.
Así, una prueba de cómo los principios de la economía del comportamiento se han transformado en herramientas clave para el gobierno, las empresas y las entidades de desarrollo es su uso en organizaciones multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según Carlos Scartascini, líder del Grupo de Economía del Comportamiento del BID y líder técnico principal del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, se han usado nudges y otras herramientas de la economía del comportamiento para ayudar a mejorar el bienestar de las personas en la región a un coste relativamente bajo.
Son diversos los ejemplos de nudges que hasta el momento se han usado fuera del área de las políticas gubernamentales: poner en las escaleras cuántas calorías se pierden por cada escalón que se sube, puede invitar a usarlas más en lugar de los ascensores. En el aeropuerto de Amsterdam existen etiquetas en el piso de las escaleras que dice que las personas con vida saludable usan la escalera normal y la gente que no quiere tener una vida saludable escoge la escalera eléctrica. Con lo cual, cuando uno llega ahí y ve las etiquetas se inclina por identificarse con el estilo más saludable.
¿Qué elementos determinan nuestro comportamiento?
Se han identificado casi 200 sesgos cognitivos que rigen nuestro pensamiento cotidiano. Estos sesgos se suelen agrupar en distintos tipos. En esta formación vamos a ver aquellos sesgos relacionados con los siguientes conceptos para simplificar: