Los patrones de comportamiento de los clientes no son fáciles de demostrar. Un cliente puede que parezca de un tipo, pero a veces actuar de otro muy diferente. En situaciones determinadas pueden cambiar mucho su comportamiento, sobre todo cuando hay situaciones con alto nivel de incertidumbre.
Por ello es importante entender las limitaciones de estos sistemas de clasificación. Aun así, es mucho mejor intentar saber más del cliente e intentar colocarlo en una categoría para así poder estudiar sus sesgos y proporcionarle un asesoramiento adecuado, que no hacerlo.
La gran mayoría de los clientes van a presentar sesgos cognitivos y emocionales. Lo importante es intentar descubrir qué tipo de sesgo es el que presenta mayor magnitud para así poder tomar la decisión más adecuada.Hay individuos que presentan características de varios tipos. De nuevo, es importante estudiar qué tipo es el más presente y cuáles son los sesgos de mayor intensidad en esta persona.Los individuos tienen cambios conductuales en su vida. Por ello hay que mantener una relación continua.Los clientes requieren tratamiento personalizado, aunque los clasifiquemos en un grupo más genérico, porque el comportamiento humano es demasiado complejo como para categorizarlo de una manera inflexible. Puede ser que un FF, por ejemplo, presente más de un tipo de error cognitivo que de otro. Conocer el pasado de nuestros clientes puede ayudarnos con esta limitación.Los individuos actúan irracionalmente sin previo aviso. La vida nos pone en situaciones que nos hace actuar de manera irracional. A veces el asesor tiene que hacer un poco de psicólogo para entender la motivación de su cliente a actuar de una manera u otra.