En un contexto de desaceleración como el actual, la recomendación es que los inversores que dirijan sus nuevas inversiones hacia activos que se ajusten a las tendencias a largo plazo y muestren una baja correlación con las estrategias de inversión tradicionales. Es importante ser especialmente selectivos con respecto a las oportunidades de inversión que siguen enfrentándose a vientos en contra, o que aún no se han revalorizado totalmente, dado el actual entorno de mercado.
A continuación, Dr. Nils Rode, Director de inversiones de Schroders, expone algunos principios a los que aferrarse cuando se invierte durante una recesión o una desceleración económica.
Buscar el viento de cola de las tendencias a largo plazo
Existen grandes oportunidades de inversión prometedoras en ámbitos como la sostenibilidad y las inversiones de impacto, las energías renovables, la inteligencia artificial generativa (IA) y las inversiones en algunos mercados en desarrollo. Es previsible que estas tendencias a largo plazo continúen en los próximos años, ofreciendo a los inversores un potencial de rentabilidad atractivo.
Por sectores, algunos en los que encontramos más empresas interesantes son:
Centrarse en inversiones menos correlacionadas
En este contexto afloran oportunidades atractivas en pequeñas y medianas adquisiciones en determinados sectores industriales (en particular, la atención sanitaria), inversiones de capital riesgo (venture capital) semilla y en fases iniciales, préstamos directos, valores vinculados a seguros y microfinanciación. Estas inversiones ofrecen la posibilidad de obtener retornos atractivos al tiempo que contribuyen a la diversificación de la cartera.
Ser especialmente selectivo con las estrategias con continuos vientos en contra
Hay que tener en cuenta que hay un mayor riesgo de correcciones de valoración en las últimas fases de las inversiones de capital riesgo (venture capital) y de crecimiento, en el extremo más amplio de los mercados de buyouts y en las inversiones inmobiliarias comerciales que aún no se han revalorizado lo suficiente. Es por ello que la recomendación pasaría por ser especialmente selectivos a la hora de considerar nuevas oportunidades de inversión en estas áreas.
Dentro del área de private equity, ser muy selectivo en las inversiones de capital riesgo es un factor crítico de éxito. Es por ello que la recomendación pasa por centrarse en inversiones que se alineen con las tendencias a largo plazo. También en aquellas oportunidades con potencial para captar una prima de complejidad; aquellas que requieren el despliegue de habilidades únicas para impulsar el crecimiento tanto orgánico como inorgánico de las empresas en cartera.
Hay que tener en cuenta que, en los próximos trimestres, se prevé que las adquisiciones de empresas pequeñas y medianas superen a las grandes, debido en parte a un entorno de “dry powder” más favorable para las transacciones más pequeñas. Del mismo modo, se espera que las inversiones disruptivas en fases iniciales y de semilla sean más resistentes que las inversiones en fases posteriores o de crecimiento, debido a la misma dinámica. Por sectores, gusta la atención sanitaria. Por regiones, Norteamérica, Europa Occidental, China y, especialmente, la India.
Impacto de la tecnología en los activos privados
Más allá de cómo pueden comportarse los mercados privados a corto y medio plazo hay que tener en cuenta que hay dos súper megatendencias que están afectando mucho tanto a la forma de invertir en activos privados como a los inversores en sí.
La primera, la que afecta más a la forma de invertir es la tecnología y cómo se aplica en los procesos de búsqueda de información y valoración de activos.
Por ejemplo, el auge de herramientas especializadas en inteligencia artificial debe entenderse del mismo modo que los ordenadores o las hojas de cálculo cambiaron la industria.
La ayuda a la escritura, el diseño de presentaciones, el resumen y la codificación se están integrando en herramientas empresariales esenciales y ya están demostrando su valor.
Los inversores privados se enfrentan a una enorme cantidad de información: informes de socios generales (GPs), archivos de la empresa, documentos del sector, artículos de noticias e inteligencia de mercado. La extracción masiva de esta información no estructurada, facilitada por los LLM (Large Language Models o grandes modelos de lenguaje, de los tipos de IA más avanzados, que se utilizan para realizar tareas relacionadas con el procesamiento del lenguaje natural), está permitiendo a los inversores reducir el ruido y centrarse en las piezas de información más importantes.
Uno de los retos más antiguos para los inversores de private equity es elaborar una lista de “comparables” a efectos de valoración. Tradicionalmente, esto se ha basado en la clasificación sectorial y la geografía de la operación para identificar a los comparables de una inversión; ahora, utilizando el contenido de los sitios web de las empresas junto con LLM, es posible construir un “mapa de similitudes” más pormenorizado que una lista más representativa. Y en un tiempo récord. Pronto veremos salas de datos con IA, en las que un asistente de IA tendrá acceso a todos los documentos e información de la sala os y podrá resumir rápidamente el contenido, responder preguntas e incluso destacar los puntos más pertinentes. De este modo, el due diligence será aún más exhaustivo, rápido y se ahorrará tiempo.
Democratización de activos privados
Si bien hasta ahora solo los inversores institucionales podían acceder a la inversión en activos privados, en los últimos años los reguladores han querido dar acceso al resto de inversores permitiéndoles invertir también en ellos ante el papel de generador de alfa y descorrelación que se ha demostrado que aportan a las carteras. En el siguiente capítulo explicamos cómo puede esta democratización transformar la industria a medio y largo plazo.